Su ganadería es de las más prestigiosas de la cabaña brava y una de las predilectas de los aficionados más toristas. Victorino Martín comentó en En casa de Herrero, el programa vespertino de esRadio, la votación del Parlamento catalán que ha ddo el visto bueno a la tramitación de la iniciativa que, salvo sorpresa, concluirá con la prohibición de los toros en Cataluña en el mes de mayo.
El ganadero expresó su "decepción", porque aunque "no es definitivo", sí cree que "es un paso más de lo que se ha hecho en Cataluña con los toros, era una de las regiones donde más toros se daban y ahora sólo se dan en Barcelona".
Si se confirma la prohibición, se baraja la alternativa de las corridas a la portuguesa, donde no se mata el toro en la plaza y se lidia con un velcro, supuestamente para proteger al animal. "Los catalanes que le gustan los toros tendrán que viajar a regiones limítrofes o ver una fiesta descafeinada con velcro", lamentó Victorino que contó que su ganadería ha "lidiado toros en Portugal y al final los toros sufren mucho más", porque sí se le ponen banderillas y "pasan toda la noche con las heridas hasta que el día siguiente van al matadero". El ganadero constató que se trata de una opción "mucho más cínica".
Si se eliminase la suerte suprema, Victorino Martín, como buena parte de los ganaderos serios, se "dedicaría a otra cosa seguramente". "Las corridas así yo no las entiendo, es quitarle su verdad y su autenticidad, es como comer comida en píldoras", dijo Martín que añadió que "el mundo del toro es patrimonio de este país, por su riqueza genética".
A la pregunta de si cree que esta medida podría extenderse por otras regiones, Victorino Martín respondió que "a lo mejor sí, no sé, tampoco pensé que iba a suceder en Cataluña, la sociedad cada día está más anglosajonizada", y los toros "como máxima expresión del carácter latino y de la cultura mediterránea choca con esos valores anglosajones".
El ganadero contó que está "criado desde pequeñito en el ambiente taurino", y considera que "es una escuela de valores" en la que "el honor, el respeto a lo demás está muy marcado, y todo eso se perdería". Además, subrayó que en la plazas se juntan "más de 20.000 espectadores y no hace falta fuerzas de orden público, somos gente muy pacífica". "Al toro no se le mata por matarle, todo lo contrario, el toro es un símbolo y es un ejemplo para nuestra propia vida", apostilló el ganadero.
En cuanto a quienes aducen la reducción de festejos que se ha producido en esta última temporada, Victorino Martín respondió que son "muy oportunistas, estamos crisis que afecta a todo el mundo y a los toros también". Sin embargo, dejó claro que " la fiesta de los toros está boyante , a pesar de ser un artículo de lujo la gente sigue yendo a las ferias" y está el ejemplo de "la progresión brutal de la fiesta en Francia". En este sentido, destacó que " los políticos franceses se han posicionado en defensa de los toros más que los españoles ".