(Libertad Digital) El consejero delegado de Telecinco tiene clara la situación que vive el sector televisivo en España. "No pasamos por una crisis, sino por una quiebra, y están encendidas todas las alarmas", sentenció Paolo Vasile.
De hecho, preguntado por si la solución a los problemas pasa por una ayuda del Gobierno similar al rescate de la banca, Vasile aseguró que "no necesitamos que nos den dinero como a los bancos, simplemente que dejen de quitárnoslo".
Sin embargo, el empresario italiano tiene claro cuál es parte de su problema: la televisión pública. "El caso de TVE en 2008 ha sido escandaloso. No le importa vender la publicidad al 40 por ciento menos de lo que podría venderla y no le importa pagar el 40 por ciento más de lo que podría pagar", indicó.
En este sentido, según subrayó a El Mundo, Vasile cree que "nos vendan como un gran salto democrático que la televisión pública en lugar de responder al Gobierno responde al Parlamento es ingenuo". Dijo además que "la televisión pública es un arma en contra de la libertad de empresa".
Otro de los objetos de sus críticas fue el sector del cine en España y afirmó que "lo del cine español es un impuesto revolucionario, porque a un sector que está en quiebra se le obliga a subvencionar otro, que es el cine".
Paolo Vasile consideró que en su cadena "no somos amigos de nadie, nos odia tanto la izquierda como la derecha. Estamos en el buen camino". Y por ello reconoció que "este es un Gobierno que no llama, ni nadie nos llama en su nombre. Es mucho más agobiante la relación en este sentido con la Casa Real".
Por último, el consejero delegado de Telecinco reconoció que retiró por presiones políticas el programa Pecado Original pero no el "Tomate", "que lo retiré por la audiencia. Aunque con gran placer de la Casa Real, tengo que decirlo".