Nacho Uriarte sigue muy arrepentido de lo que ocurrió una madrugada en la calle Serrano, cuando se vio implicado en un accidente en estado ebrio. Según explicó, cogió el coche porque creyó que "no iba mal" y que "dos copas después de la cena no eran suficientes para dar positivo". "0,52 no es ir borracho, no es una tasa de ser un borracho", insiste quien fuera portavoz de la Comisión de Seguridad Vial en el Congreso.
Desde su partido, se dijo que Uriarte volvía de su despedida de soltero. El diputado no entra en más explicaciones sobre el incidente pero confiesa que sigue "muy enfadado" consigo mismo. "La persona más exigente con Nacho Uriarte es Nacho Uriarte y estoy todavía muy enfadado por la imprudencia de haber cogido el coche", apunta el político, que considera, sin embargo, que actuó "de forma responsable".
Para Mariano Rajoy y sus compañeros del PP no tiene más que palabras de agradecimiento. El líder de su partido, cuenta, le ha demostrado "una calidad humana que es complicada de ver y percibir" y también le dijo que seguía contando con él. "En ese momento, casi más que una palabra, que te dé un abrazo es más importante". También explica que fueron "impresionantes" las muestras de afecto de su partido. Una solidaridad que respondía, dice, a "la sensación de que le puede pasar a cualquiera" y "por la descarga mediática feroz".
No es el único tema que toca Uriarte. Defiende que Manuel Cobo ya ha pagado lo suficiente por sus insultos contra Aguirre porque sus años de trabajo en el Ayuntamiento "pesan más" y se muestra convencido de que el PP derogará la nueva ley del aborto si llega al poder. Sobre su futuro más allá de NNGG, cuenta que ahora está "obsesionado" con que Rajoy alcance el poder "por este país" y por su "futuro como persona". "Si Rajoy está en la Moncloa y mis servicios no son requeridos", añade, "me iré muy contento a la vida privada".