Se trata de un robo profesional y bien organizado que no dejó víctimas ni heridos, según las autoridades, que investigan el atraco y han desplegado un dispositivo de alerta en las proximidades de Marsella para intentar capturar a los ladrones.
Los delincuentes lanzaron primero un cohete contra la puerta trasera del vehículo, antes de hacerla saltar con explosivos, según testigos que presenciaron la escena hacia las 8.45 GMT y que relataron que se produjo un intercambio de disparos entre los guardias de seguridad del camión y los asaltantes.
Tras el atraco, los malhechores se dieron a la fuga en varios vehículos que incendiaron después para eliminar las huellas. Según un responsable de la empresa Sazias, propietaria del furgón, el contenido estaba asegurado por 8 millones de euros, aunque los atracadores sólo habrían podido sustraer un máximo de 4 millones, ya que sólo pudieron volar dos de las cuatro cajas fuertes del blindado.