Este sábado a las cinco de la tarde, cientos de miles de personas, se prevé que se supere el millón de asistentes, asistirán en el centro de Madrid a una multitudinaria marcha que pretende mostrar el clamor de la ciudadanía contra la nueva ley del aborto realizada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero y redactada por el ambiguo Ministerio de Igualdad de Bibiana Aído.
La marcha, que partirá de la Puerta del Sol y finalizará en la Puerta de Alcalá, contará con una importante infraestructura y con una movilización extraordinaria. De hecho, ya está confirmada la asistencia de al menos 700 autobuses, un tren procedente de Navarra y cuatro aviones procedentes de Canarias y Baleares. A estas cifras hay que sumar la de todas aquellas personas que asistirán a modo particular con sus familias y la de los que se apunten a última hora.
Según cuenta a La Razón Ignacio Arsuaga, uno de los promotores de la marcha, "creemos que se va a llenar de gente todo el recorrido de Sol a Alcalá". Y es que la manifestación que pretende ser una marea humana irá presidida por dos pancartas. Una de ellas estará portada sólo por mujeres como Regina Otaola, Isabel San Sebastián o Isabel Duran, entre otras, con el lema "Mujeres contra el aborto". La otra será llevada por los distintos convocantes como Ignacio Arsuaga, Gádor Joya, Benigno Blanco, Luis Chiva y Luis Carbonel, entre otros.
La concentración ha sido convocada por más de cuarenta organizaciones civiles y religiosas aunque ha recibido el apoyo explícito de distintas confesiones religiosas. La Iglesia Católica a través de la Conferencia Episcopal Española, ha respaldado este acto y ha invitado a todos sus fieles a asistir y ha publicitado la marcha tanto en las misas dominicales así como mediante la pegada de cárteles en las parroquias.
Aunque en esta ocasión no se prevé la asistencia de ningún obispo, éstos han escrito cartas pastorales en las que consideran necesaria la asistencia. Además, en distintas diócesis, varios departamentos han organizado viajes a Madrid.
Dirigentes del PP estarán con la multitud
También asistirán a la marcha decenas de políticos, principalmente del PP. Rajoy dijo en su momento que su formación apoyaba la cita del sábado aunque luego se desmarcó. El primero en confirmar su asistencia fue Jaime Mayor Oreja, número uno de los populares españoles en Europa y un habitual en las concentraciones en favor de la familia.
A última hora, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre y la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, han confirmado este viernes que acudirán a la manifestación. Según informaron a Europa Press fuentes populares, la dirigente regional acudirá acompañada de Juan José Güemes, que ya en el mes de septiembre confirmó su asistencia a la marcha.
Finalmente, habrá más de treinta diputados y senadores populares a los que habría que sumar la presencia de ilustres políticos como José María Aznar y María San Gil. Entre los parlamentarios que acudirán figuran dos de los cuatro representantes del PP en la Mesa del Congreso de los Diputados, el vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández Díaz, y el secretario tercero de la Cámara, Ignacio Gil Lázaro.
También acudirán diversos portavoces del PP en distintas comisiones del Congreso: Lourdes Méndez (Familia y Política Social), Sandra Moneo (Igualdad), Juan Antonio Gómez Trinidad (Educación), Vicente Martínez-Pujalte (Presupuestos), María Salom (Turismo), Ángel Pintado (Drogas), José Ignacio Echániz (Trabajo), Gonzalo Robles (Cooperación), Ignacio Astarloa (Reglamento) y Federico Souvirón (Seguridad Vial).
Igualmente, han confirmado su presencia el navarro Santiago Cervera, miembro de la dirección del grupo parlamentario, y el presidente de Nuevas Generaciones, Ignacio Uriarte, así como los también diputados, Ana Torme, José Eugenio Azpiroz, Blanca Fernández-Capel, Enriqueta Seller, Arsenio Fernández de Mesa, Antonio Gutiérrez Molina, Eugenio Nasarre, Juan Manuel Albendea, María Jesús Bonilla, Inmaculada Bañuls, Dolors Montserrat y Guillermo Mariscal. También estarán presentes los senadores Luis Peral y José Ignacio Palacios.
La mayoría de españoles, en contra de la ley
En una encuesta que publica este viernes el diario ABC se revela que una mayoría de los españoles no creen necesaria una nueva ley del aborto. Es más, sólo un 38,6 por ciento cree que existía una necesidad de modificar la ley. Incluso entre los votantes socialistas son mayoría los que creen que no había demanda social.
Incluso algún cargo público del PSOE ha decidido acudir a la manifestación de este sábado. El concejal socialista Joaquín Manuel Montero, confirmó este jueves que acudirá a Madrid para manifestarse contra del aborto y animó a todos los militantes de izquierdas a asistir a la marcha, según informó EP.
Indignación del lobby feminista
Sin embargo, el previsible éxito de la marcha ya ha indignado a los partidarios de la ley y al lobby feminista. Así lo ha expresado por medio de un comunicado la Unión de Asociaciones Familiares integrada por colectivos como la Federación de Mujeres Progresistas, la federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas y la Asociación de Madres Solteras 'Isadora Duncan', entre otras.
El comunicado recogido por Efe lamenta que se utilice la "excusa" de la reforma de la Ley del aborto para "condicionar la vida de las mujeres y de sus hijos, negándoles el derecho a decidir con serenidad y responsabilidad sobre su maternidad" y demandar la prohibición total del aborto en España.
"Sin embargo, los grupos convocantes permanecieron inactivos sin movilizarse durante los ocho años de Gobierno del Partido Popular", destaca el texto. La UNAF apunta que el lema de la manifestación "Cada vida importa" no tendrá credibilidad "mientras estas organizaciones sigan sosteniendo que el derecho a nacer de quién no ha nacido está por encima del derecho a la vida digna de quién ya la tiene".
Incluso la socialista Elena Valenciano publica en su blog un vídeo en el que critica a los pro vida que asistirán a la marcha y los tacha de intransigentes. En un alarde de demagogia da la vuelta a la nueva ley del aborto y presenta a los antiabortistas como los culpables.