Dada la envergadura y la fuerza que del niño, que pesa 115 kilos, toda la família teme por su integridad física: "Es como si estuviéramos viviendo en una casa de terror", señaló la madre.
El menor padece trastorno de conducta y tiene un comportamiento muy agresivo. Además de agredir a toda la família , ha intentado autolesionarse en alguna ocasión e incluso amenaza con "suicidarse" y tirarse por el balcón del quinto piso en el que habitan.
La madre asegura que pese a denunciarlo ante la policía, el juzgado y la fiscalía de menores, la respuesta es siempre la misma: "no se puede hacer nada". Samira explica que por tratarse de un menor, ni los servicios sociales pueden actuar.
La familia pide un lugar donde lo eduquen y lo traten psicólogos para que cambie su comportamiento. Samira también ha hecho un llamamiento a las madres maltratadas por hijos para intentar formar una asociación y pedir "que haya una justicia que proteja a las madres que padecen su misma situación".