Un hombre, probablemente embriagado, se encontraba en un andén deambulando cuando llegó a perder el equilibrio y se cayó de espalda a las vías. Toda la gente que se encontraba en la estación comenzó a gritar y a pedir al conductor del convoy, a punto de entrar, que detuviera la marcha.
Alertado por los gritos, el agente ha saltado a las vías y ha conseguido arrastrar al hombre fuera de la trayectoria del Metro, arriesgando su propia vida, pues el tren no pudo detenerse. Por décimas de segundo consiguió salvar ambas vidas.
El agente estaba fuera de servicio y aprovechaba la mañana para ir de compras junto a su novia. La persona que cayó a las vías es un ciudadano españolde 41 años que ha resultado herido leve.