L D (Agencias) La mujer acudió con su hijo el pasado 3 de enero al CAP de Breda para que éste fuese visitado por su médico de cabecera porque tenía fiebre. Un médico suplente vio al bebé y, tras examinarlo, le recetó unos antitérmicos por vía oral, según recoge el Diario de Girona. La madre le preguntó por qué no le recetaba supositorios, ya que bajan la fiebre con mayor rapidez. Pero el facultativo se negó porque, según le dijo, podían inducir a la homosexualidad.
Unos días más tarde, la mujer acudió a hablar con el médico titular del CAP, y éste le pidió que no diera importancia a las palabras de su colega. La madre del pequeño define el episodio como "una anécdota", pero denunció el caso porque cree que comentarios como éste "pueden herir la sensibilidad de alguien".