La rocambolesca historia la cuenta la BBC. El individuo, Marium Varinauskas, de 28 años, se encontraba ebrio y su novia decidió llamar a la policía. Los agentes se encontraron al hombre sentado en el sillón en ropa interior. En cuanto les vio, se levantó y se colocó sobre la oficial intentando golpearla con su pene en la cara mientras ella trataba de defenderse.
Varinauskas aceptó un cargo por ataque a la agente que tuvo como consecuencia una multa de 600 libras. Su abogado alegó que el hombre, un ingeniero lituano, estaba tan borracho que no podía acordarse de nada. Aún así, aceptó como cierto lo que dijo la policía y dijo que se sentía "profundamente avergonzado". Se ha comprometido a no volver a beber de esa manera.