(Libertad Digital) Desde finales de 2008, la fiscal delegada de la Sala contra la Violencia sobre la Mujer, Soledad Cazorla, ha denunciado internamente la situación ante el Ministerio de Justicia y el Principado de Asturias. Sin embargo, a día de hoy, el citado especialista sigue pasando consulta.
Según informa Rafael J. Álvarez en El Mundo, la fiscal ha enviado a Justicia y al Gobierno asturiano dos requerimientos sin que hasta el momento se tenga conocimiento de un cambio de destino del facultativo. Entre una y otra, el Ministerio de Justicia aseguró que había tomado "las medidas oportunas" cambiando de destino al médico para que no actuara en casos de violencia de género. Sin embargo, casi cinco años después, este médico ha continuado ejerciendo esa parte de su trabajo como forense.
Concretamente, en un auto fechado el 15 de junio de de 2004 se ordenó sobre el especialista médico una orden de alejamiento. Entre otras cosas, la juez consideró probado que tras la ruptura de la pareja, el hombre llegó a hacer a la mujer en un día "más de 300 llamadas telefónicas, pese a que ésta ya le había comunicado su deseo de acabar su noviazgo y de que no la llamara más".
Un año y medio después de la nota de Justicia, el 19 de diciembre de 2006, un juzgado de Gavá dictó otro alejamiento contra el mismo médico. La víctima era una mujer que vivía al otro lado del mapa de la primera. Para el juez "existen indicios más que fundados" de que el médico cometió una "falta de vejaciones injustas en el ámbito familiar" sobre la mujer, a la que había conocido por Internet meses antes.