El Arzobispado de Pamplona está siendo víctima de una campaña por toda Navarra que quiere acabar con el patrimonio de la Iglesia Católica en esta región. Esta situación ha saltado al panorama nacional tras la decisión judicial que ha dictaminado que una ermita en Garisoain es propiedad del pueblo y no de la Iglesia.
Detrás de esta decisión judicial, que según ese ayuntamiento diferenciaba entre "iglesia institucionalizada" y "pueblo de Dios", hay un mecanismo organizado y con una importancia creciente. Para ello, se constituyó la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro, que se encarga de asesorar a los ayuntamientos que quieren quedarse con los edificios de la Diócesis.
¿Quiénes son las cabezas visibles de esta plataforma? Tras esta campaña se encuentran dos personajes con perfiles contradictorios pero unidos por su independentismo y su lucha contra la Iglesia.
El presidente es ni más ni menos que un sacerdote navarro, Pedro Leoz Cabodevilla, y la otra cara visible es José María Esparza, dueño de la editorial Txalaparta, que publica entre otras, libros de la izquierda radical vasca, del sector más independentista y de veteranos dirigentes de ETA.
Este grupo pretende que los edificios religiosos pasen "al pueblo" ante "un patrimonio que ahora tiene como propietario una gran inmobiliaria particular: la Archidiócesis y, en último término, el Vaticano", tal y como informaban ambos en una carta.
Un cura, contra su Iglesia
Curioso argumento dado por uno de ellos que se precia de ser sacerdote, eso sí, jubilado, y que cobra parte de su pensión del Arzobispado al que él mismo persigue. Pedro Leoz saltó también a la primera línea informativa después de que medios abiertamente anticlericales denunciasen que la Diócesis de Pamplona había quitado la pensión a este cura por llevarle la contraria. Poco después se supo que se le devolvió todo pese a que en el Arzobispado le advirtieron que no es coherente cobrar de alguien a quien persigues.
Pero este sacerdote ha quedado muy reflejado en un reportaje con cámara oculta emitido por Intereconomía Televisión y en el que confiesa abiertamente sus postulados. De hecho, Leoz llega a afirmar que "estuve de concejal en un partido de izquierda, la izquierda abertzale, en un partido nacionalista, de base". Más tarde, explicaba que "había nacido ANV, y aquí nos iban a tumbar todo" por lo que le pidieron que fuera en una lista de "gente limpia" por lo que decidió encabezar la lista.
Sobre ETA también tiene palabras. Afirma que "nació como una defensa, y que nadie cuenta los 600 que han sido asesinados de ETA. Pero los que ETA en sus acciones ha asesinado, esos sí, ¿y esos 600 de ETA?".
Pero incluso llega un momento en el que llega a justificar el terrorismo. "Hace muchos años que la mayoría estábamos convencidos de que ETA tenía que desaparecer, pero los que pasa es que si te están golpeando...".
Y tras este alegato, hace suyos los argumentos del entorno proetarra. Y asegura que "cinco muchachos de un pueblo vecino que dicen que son del entorno de ETA", llega "el Marlaska ese, y a la cárcel". Continúa afirmando que "lo primero, de aquí hasta Madrid, tortura, la bolsa, golpes por todos los sitios. Osea, la tortura del estado español". Incluso reconoce abiertamente que no guarda el celibato y que convive desde hace años con una mujer.
El editor de De Juana Chaos
La otra cabeza visible de esta plataforma es José María Esparza. Tras la llegada de la democracia fue concejal de la Agrupación Electoral Popular en la localidad navarra de Tafalla. Este partido estaba formado por grupos nacionalistas e independentistas.
Sin embargo, Esparza es más conocido por ser el dueño de la editorial Txalaparta. Esta editorial se ha caracterizado por la publicación de libros de la izquierda radical vasca, de carácter independentista y por publicar obras de terroristas como De Juana Chaos. Además, en su colección hay libros sobre las "guerrillas" de América Latina.
La editorial de Esparza ha publicado tres libros de Iñaki de Juana Chaos, etarra condenado por participar en 25 asesinatos. Concretamente, sus libros La senda del abismo, Días y Raíces de Roble. También aparecen publicadas obras de otros autores con títulos como Manual del Torturador español o Jon Anza, ¿el último crimen de Estado?
El mismo dueño de Txalaparta tiene publicado entre otros, el libro Cien razones por las que dejé de ser español. En una entrevista en 2007, José María Esparza afirmaba que "dejar de ser español es una constante histórica" porque "España ha sido incapaz de enamorar a sus pueblos periféricos". Y sobre el Ejército se mofaba diciendo que "lleva cinco siglos perdiendo todas las guerras o saliendo de ellas con el rabo entre las piernas" y añade que "es más fácil encontrar un vasco en el Polo Norte que en una academia del Ejército, Policía o Guardia Civil".
Tras asegurar que España no es una democracia, Esparza considera que los libros de De Juana son de "corte humanista, de denuncia del sistema penitenciario, género literario muy antiguo". Incluso, agrega que sus obras son de "una gran sensibilidad humana, digan lo que digan quienes no los han leído".