Manuel Saco es el típico militante de la izquierda radical que prefiere olvidar los argumentos sólidos y prefiere utilizar frases facilonas que provoquen el aplauso fácil entre sus filas. Y así lo hace este jueves en su columna en el diario Público.
Titulado, "una visita oficial graciosamente graciosa", Saco critica el encuentro que tendrán Zapatero y el Papa el próximo 10 de junio en el Vaticano. En un primer lugar habla del Principado de Liechtenstein, al que ya de primeras califica de "estado delincuente" y se felicita de que ningún presidente español haya visitado ese país.
Sin embargo, ya en un segundo lugar va a dónde quería: a por el Vaticano. Y tras comparar ambos estados dice que la Santa Sede "la gobierna un príncipe, no en nombre del pueblo, sino en representación de un dios que nadie ha visto".
Tras este primer ataque gratuito busca el aplauso de sus compañeros utilizando otro tópico fácil: "Es una teocracia electiva (...) donde la mujer sólo existe para cumplir con sus funciones subordinadas de servicio doméstico".
Pero Manuel Saco se guarda su principal argumento para el final y califica al Vaticano de "régimen terrorista" y una vez dicho esto lo justifica diciendo que "su poder se basa en el terror que infunde en los católicos, a los que amenaza con la tortura eterna si no cumplen con sus leyes supranacionales".
De este modo, este columnista también se atreve a llamarle "estado juguete al que también graciosamente llaman Santa Sede". Y por último manda un mensaje a Zapatero al que critica porque "va a rendir pleitesía al presidente del Vaticano, al que también graciosamente llaman Papa".