El periódico ABC publica una entrevista con la ministra de Sanidad en el mismo día en el que se inicia la campaña de vacunación por la gripe, pero sin embargo son otros temas los que adquieren mayor protagonismo, especialmente los planes del Gobierno para implantar la educación sexual en los colegios y, sobre todo, la edad a la que ésta se iniciaría: "Queremos empezar entre los 11-12 años y finalizar a los 16".
Jiménez se escuda en que la "Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva nos obliga a ofrecer a los jóvenes una educación sexual seria y eficaz para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados" y, eso sí, nos avisa de cómo entiende el papel de los padres en un asunto tan delicado, ya que, según la ministra, esta educación "es una responsabilidad pública y social".
Sigue la persecución al tabaco
Parte de la entrevista se ocupa del nuevo capítulo de la persecución del Gobierno a las empresas y los fumadores, advirtiendo de que está decidida a la prohibición total del tabaco en todos los espacios públicos, una medida para la que señala, sorprendentemente, que "hay un clima social muy favorable".
Además, Jiménez dice que "la medida no va a suponer a la hostelería ningún coste" y que la mayor parte de las empresas que tenían que haber emprendido obras no lo hicieron.
Preguntada por la diferencia en el trato que se da a dos sustancias adictivas como el tabaco y el alcohol la ministra dice que "el alcoholismo daña la salud, pero no es comparable a la cifra de muertes y de enfermedades que causa el tabaco".
A pesar de ello, la ministra reconoce, y quizá lamenta, que "los hábitos de vida no podemos crearlos sólo a base de leyes. Debemos generar una conciencia social y un aprecio a determinadas recomendaciones".