En la entrevista publicada en la edición de este miércoles del diario de Roures, el escritor gallego –autor de la biografía Madera de Zapatero– se presenta como una víctima de la extrema derecha, que identifica con el PP gallego. Dice que "si la izquierda llega a hacer en España lo que hace la derecha, tendríamos un conflicto civil" y ensalza la política lingüística de Fraga que contrapone a la de Núñez Feijóo. "Las nuevas generaciones del PP gallego son radicales como Esperanza Aguirre y defienden una idea integrista de España", llega a decir De Toro.
Como no podía ser de otra forma, Suso de Toro niega que se estén vulnerando los derechos de los gallegos castellanohablantes y dice que "se ha extendido a Galicia la radicalidad ideológica del búnker madrileño. Además, fletaron autobuses desde Madrid para manifestarse con causas ideológicas bastante nuevas. Aquí no había nada de eso. Las dificultades las tenemos los gallego-hablantes con nuestra lengua, pero la persecución del castellano no se había planteado hasta que han llegado los de Galicia Bilingüe, Rosa Díez y UPyD, el PP..."
Además habla de su adhesión a la manifestación en defensa de la imposición del gallego que se celebrará próximamente. De Toro dice que "hemos retrocedido décadas" ya que "Fraga había evolucionado: en parte, por la edad; en parte, porque evolucionó con la sociedad y se adaptó a ella. Fuera de aquí no se entiende que Fraga experimentó una cierta evolución y asumió aquello que había combatido. Incluso que Galicia era una nacionalidad y una autonomía".
Pero lo más sorprendente es que afirme que escribir la biografía de Zapatero le hizo "un daño terrible. Pasé de ser considerado un novelista a ser considerado un ideólogo. Cuando publiqué la novela Hombre sin nombre, fueron a por ella: contra el libro, el autor y la persona. Me estaban esperando y hubo reseñas que...". Algo que atribuye a que "el mundo cultural en España está muy dominado por la derecha, no sólo por el PP sino que ha habido intelectuales que se han unido a Basta Ya y a Rosa Díez. Toda una generación ha evolucionado hacia ahí y ahora está en periódicos, revistas e instituciones. Hay una generación de intelectuales que pasó de la izquierda y de estar por la democracia a posiciones conservadoras de pura derecha. Otros, de nacionalistas vascos y catalanes a nacionalistas españoles. Incluso de la extrema izquierda a la extrema derecha".