(Libertad Digital) Sonsoles Espinosa no quiso acompañar a su esposo, el presidente del Gobierno, a la cena de gala ofrecida por el Rey con motivo de su cumpleaños. Se marchó a Barcelona, donde tenía una actuación con el coro con el que trabaja. La esposa del presidente se permitió declinar la invitación del Monarca porque sus obligaciones profesionales así lo requerían. Al parecer, Sonsoles Espinosa olvidó que mientras su marido ocupe la Moncloa no le queda más remedio que anteponer sus obligaciones de esposa del presidente a sus gustos personales.
En esta ocasión, Sonsoles Espinosa priorizó en su agenda su actuación como soprano en el coro que representa la ópera Aida de Guissepe Verdi en el Liceo de Barcelona. La ópera comenzó a representarse en el Liceo a mediados de noviembre. Este pasado miércoles hubo representación así como en los días 10, 12, 15, 16 y 19 de enero, según consta en el programa del Liceo.
La familia Zapatero tiene cierta inclinación a olvidar las inconveniencias del cargo que ocupan. El presidente ya dejó plantado al presidente de Polonia en una cumbre porque estaba "muy cansado" tras su comparecencia en la comisión de investigación del 11-M. También dejó solo a Schroeder en León porque a él le gusta dormir en La Moncloa.
A la derecha de Don Juan Carlos se sentó Rodríguez Zapatero, mientras que a la izquierda de la Reina estuvo Manuel Marín. María Emilia Casas, por su parte, cenó entre los dos anteriores presidentes de Gobierno, Felipe González y José María Aznar. El primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, elegido por Don Juan Carlos para liderar el cambio político, no pudo estar a causa de sus problemas de salud, aunque estuvo representado por su hijo a quien el Rey abrazó a su llegada.
El resto de los miembros de la Familia Real, los Príncipes de Asturias y las Infantas Elena y Cristina, las hermanas de Don Juan Carlos, Doña Pilar y Doña Margarita, y su primo, el Infante Don Carlos se repartieron por el resto de las mesas. Don Felipe, entre la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, compartió junto a Doña Letizia una mesa en la que también estaban el líder del PP, Mariano Rajoy; el representante de la Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, y uno de los padres de la Constitución, Gregorio Peces Barba.
Entre los 450 invitados a esta cena estuvieron los ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y algunos de los artífices de la transición, como Manuel Fraga, ponente de la Constitución, o Santiago Carrillo, dirigente del entonces legalizado Partido Comunista. Antes de la cena, los Reyes, con la Familia Real detrás, saludaron, uno a uno, a todos sus invitados en el patio central del Pardo, entre los que figuraban presidentes y ex presidentes de Comunidades Autónomas como los catalanes José Montilla y Pascual Maragall.
En ese momento se pudo ver la satisfacción del Rey cuando se detuvo especialmente con algunos invitados como la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, o el propio Carrillo, entre otros. Representando a la Justicia estuvo también el ex-presidente del Tribunal Constitucional Manuel Jiménez de Parga. Ha asistido también el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, por su estrecha vinculación con la Familia Real, ya que casó a los Príncipes y ha bautizado a los nietos de los Reyes.
Entre los ex responsables del Congreso y del Senado Luisa Fernanda Rudi o Federico de Carvajal fueron otros de los asistentes, además de los actuales portavoces de los grupos parlamentarios. El estamento militar estuvo representado por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz Roldán, y los jefes de los tres ejércitos, además de los representantes de las patronales CEOE y CEPYME y de los sindicatos CC.OO y UGT.
Brindaron también por el cumpleaños del Rey los responsables del Consejo de Estado y del Tribunal de Cuentas, así como el fiscal general del Estado, el Defensor del Pueblo, y, por la administración local, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). El representante del Instituto de España, que engloba a las reales academias, los dirigentes de éstas; el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y el decano de la Diputación Permanente y el Consejo de la Grandeza, junto a los ex jefes de la Casa del Rey completaron la lista de invitados al cumpleaños del Rey.
Dado el marcado carácter institucional de esta convocatoria sólo participaron en esta especial celebración los representantes de las instituciones del Estado y no los de los otros ámbitos sociales, culturales o económicos. Los asistentes a esta cena, de los que la mayoría estaban acompañados por sus parejas, tomaron guiso de vieras y langostinos con verduritas, lubina al horno y pastel de limón. Sólo faltó Sonsoles Espinosa. Estaba cantando en el coro de la ópera Aida en el Liceo de Barcelona.