Tras años de polémica, desde que el Gobierno de José María Aznar decidió trasladar el Museo del Ejército desde su histórica ubicación en Madrid hasta el Alcázar de Toledo, el ministerio de Defensa inaugurará el próximo miércoles 23 de junio las nuevas instalaciones en la ciudad imperial.
Entre los grandes méritos de la nueva muestra, gracias al esfuerzo del personal del ministerio que dirige Carmen Chacón, está la de hacer desaparecer todos los datos relativos a uno de los asedios más significativos de la historia militar española, el que sufrió el propio Alcázar de Toledo, sede precisamente del museo, durante la Guerra Civil española. Exactamente, entre el 21 de julio de 1936 y el 27 de septiembre del mismo año.
Así, dejará de poder visitarse el despacho del General Moscardó, máxima autoridad militar del Alcázar durante el asedio, y donde éste mantuvo una conversación con su hijo que ha sido recreada en varias ocasiones en el cine español, según informó este martes El Confidencial Digital, y que había desvelado el pasado mes de octubre La Razón, en una información que fue recogida por Libertad Digital.
Los republicanos amenazaron con fusilar al hijo de Moscardó si no desistían y se rendían, y pusieron a los dos al teléfono. Padre e hijo se despidieron sabiendo perfectamente que los militares nacionales que se encontraban en el Alcázar no se iban a rendir y por tanto Moscardó hijo iba a ser fusilado.
Éste no será el único acontecimiento histórico sobre el que el personal del ministerio de Carmen Chacón ha sacado el bolígrafo rojo de la censura, lo que hizo hace unos meses que uno de los coroneles encargados del proyecto amenazase con dimitir de su cargo porque consideraba que se estaba intentando tergiversar la historia. Y es que también se han censurado alusiones al General Miguel Primo de Rivera y la II República e, incluso, censurado alusiones al General Franco.
Aun así, las críticas al nuevo Museo del Ejército no solo llegan por la larga sombra de la Ley de Memoria Histórica. Expertos civiles y militares en historia militar llegaron a calificar de "expolio cultural" y "atentado contra el patrimonio nacional" el traslado del museo en una reunión que mantuvieron en enero en la capital de España, y en la que denunciaron que en su nueva ubicación tan sólo se expondrá una quinta parte de los fondos que se exhibían en Madrid, siendo el resto diseminados por instalaciones de administraciones locales, autonómicas o académicas.