(Libertad Digital) El portavoz de Fomento del Grupo Popular en el Congreso, Andrés Ayala, aseguró este martes que el presidente Zapatero y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, "son de la misma escuela" y "no se ponen rojos por nada", porque para ellos los responsables siempre son "otros". "Ni se pone rojo el presidente del Gobierno por decir que él no dijo que esta era la legislatura del pleno empleo, ni se pone usted roja –añadió- por decir que no hay ninguna responsabilidad en nadie del ministerio de Fomento" por el caos vivido en el aeropuerto de Barajas el día 9 de enero.
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, destacó que el Gobierno es "incapaz de gestionar cualquier asunto que se le ponga encima de la mesa". "Magdalena Álvarez sigue en su puesto porque le viene de cine a Zapatero y se escuda detrás de ella. Son lo mismo, caos en la gestión", afirmó. A su juicio, "esto es un síntoma generalizado en el Gobierno socialista", al tiempo que recordó que el Grupo Popular ya ha pedido su reprobación.
Tras la intervención de la ministra Álvarez en el Comisión de Fomento para explicar la operatividad de las infraestructuras en la Comunidad de Madrid durante el temporal de nieve del día 9, Ayala se preguntó a qué había acudido la titular de Fomento al Congreso, ya que, en su opinión, Magdalena Álvarez ni contestó nada ni reconoció nada, simplemente fue para "repartir responsabilidades a otros". "Recuerde el día de mañana –dijo Ayala dirigiéndose a la ministra- que la mejor situación de un político es la de ex ministro, porque dura para toda la vida. Aplíquese el cuento".
Asimismo, el portavoz del PP acusó a la ministra de escudarse nuevamente "en el formalismo del texto de la comparecencia para no hablar de los problemas de Barajas en su integridad y para no hablar de un problema de Barajas tan importante como el de los controladores". En este sentido, afirmó que la actitud de Álvarez es "absolutamente irresponsable e impropia de una ministra que sabe lo que está ocurriendo en su departamento, que sabe lo que ocurre en Barajas y que sabe que los controladores tienen un problema no desde el día 2 de enero, sino desde el 7 de octubre".
Tal y como afirmó el portavoz de Fomento del PP en su intervención, la ministra tenía que acudir para explicar las medidas que había tomado, para aclararnos que “no hay una prepotencia por parte de nadie en el funcionamiento de los aeropuertos, que no hay una dependencia sindical del mismo” y, desde luego, para asegurarnos que no volverá a repetirse “la situación en la que la OCU haya tenido que decir públicamente que los ciudadanos españoles se han sentido tratados como peleles en el aeropuerto de Barajas”.
"Papel couché maravilloso, a prueba de hielo y nieve"
Andrés Ayala reiteró que el día 9 de enero hubo "falta de previsión y de actuación" en el aeropuerto de Barajas. "Eso sí, papel couché maravilloso, -dijo mostrándole unos folletos del ministerio de Fomento a la ministra- a prueba de hielo y nieve en los aeropuertos españoles, el plan de viabilidad invernal multiplicado por no sé cuantos respecto a las medidas que había en 2004. Me pregunto para qué sirve tanto material si tenemos más caos. Ha multiplicado, ha comprado no sé cuantas máquinas quitanieves, kilos de sal, litros de anticongelante y funcionamos peor", lamentó.
Asimismo, recordó a la ministra que todos los accesos viarios a Barajas son responsabilidad de Fomento, menos uno, que no es viario: el metro. "Si no llega a ser por la de la catenaria, -afirmó- nadie hubiera podido entrar ni salir del aeropuerto. Gracias al metro que construye Aguirre y que ha servido para su crítica, el día 9 se pudo salir y entrar en el aeropuerto de Barajas. Si hemos tenido tantos medios y no han funcionado a pesar de las previsiones, alguna responsabilidad habrá".
Por último, el portavoz del PP manifestó que acudir al Congreso a "echarle la culpa a otras administraciones o a otras compañías como Iberia es no querer reconocer la realidad, no querer saber que el ministerio de Fomento va fracaso tras fracaso, sin previsión y sin coordinación y ni un sólo responsable para dar la cara ante el caos y la desidia".