Serafín Marín fue uno de los defensores de los toros que acudió al Parlamento catalán para observar la votación. Tras ver el resultado no pudo reprimir las lagrimas. Y es que el torero catalán ha asegurado en esRadio que "no me imaginaba esa votación, ha sido un golpe muy duro".
El diestro llegó a afirmar que se marcharía de Cataluña y este miércoles ha reiterado que "me planteo irme pero no sólo por los toros sino por la dictadura que estamos viviendo. Y puso como ejemplo la reprimenda de varias formaciones políticas que se dio a los taxistas en Barcelona por llevar la bandera española en honor a la selección de fútbol.
En este sentido, Marín afirmó que no quiere esta situación "ni para mi vida ni para mis hijos". De hecho, varios defensores de la tauromaquia que acudieron a la Cámara regional dijeron al diestro que si encontrasen un trabajo, aún cobrando la mitad, no dudarían en irse de Cataluña.
Muy indignado, el torero criticó las intervenciones de ERC y de ICV que, a su juicio, eran "barbaridades y mentiras" como que se drogan a los toros con morfina ante de las corridas.