En todo caso, Rubalcaba ha resaltado que la visita del pontífice a Santiago de Compostela y Barcelona ha sido "satisfactoria" pese a las "discrepancias" que ha manifestado con el Gobierno. "No creo que le sorprenda a nadie si digo que las declaraciones del Papa en el avión antes de llegar a Santiago seguramente no pasarán a los anales de la mejor diplomacia vaticana", ha señalado el vicepresidente primero en rueda de prensa al término de una reunión de ministros del Interior de la UE.
"Después, el portavoz del Vaticano dio una explicación y ya está", ha agregado. "La visita, desde la perspectiva del Gobierno, ha sido satisfactoria tanto por aspectos de seguridad como de participación, como por las reuniones que ha habido", ha subrayado el vicepresidente primero.
"En ella se ha demostrado que el Gobierno y el Vaticano tienen relaciones cordiales", ha insistido. "Es verdad que durante la visita se han puesto de manifiesto posiciones distintas entre el Gobierno y la Iglesia, entre el Estado y la Iglesia, entre la sociedad española, porque las leyes son de todos, y la Iglesia. Son cosas en las que las discrepancias son obvias: la ley de matrimonios homosexuales, la ley del aborto", ha señalado Rubalcaba.
"Esa discrepancia existe y está en las reglas del juego que marca la Constitución y que diferencian claramente el Estado y la Iglesia. No hay nada nuevo que no sepamos", ha concluido.