(Libertad Digital) Alfredo Pérez Rubalcaba respondió a todos los grupos a la vez en la comisión de Interior del Congreso. Tras varios minutos de disertaciones sobre flujos migratorios históricos, el ministro se centró en los datos que podían resultar optimistas, en referencia a Marruecos. Con un "buen sistema de control" se consigue "un arma disuasoria enorme". Según él, ha funcionado.
En un momento de su intervención y en el afán de explicar los efectos de la tragedia, Rubalcaba llegó a explicar en términos electoralistas cómo se interpreta el fenómeno desde los países emisores
Poniéndose en el lugar de un político senegalés, pensó: "...si yo acepto todas las repatriaciones que me vienen de España no gano las elecciones". Y, para Rubalcaba esto hay que entenderlo: "Somos partidos políticos y deberíamos entender" también estos argumentos, dijo. Es decir, que "si vamos con retórica imperial seremos injustos".
"Los datos" sobre las actividades de la única patrullera de Lanzarote
Rubalcaba también se refirió a la alusión que hizo la diputada sobre la patrullera que controlaba la zona de baño de la mujer de Zapatero. "Tengo los datos, pero ése que no es el debate", dijo el ministro. "Por favor, usted es portavoz del principal partido de la oposición, tengan un poquitín de madurez", continuó el ministro. "Dar la matrícula de la patrullera" y "hablar de actividades buceo... veo que no tienen arreglo", concluyó. Censuró, además, que le "echen la culpa", según dijo, "de que los cayucos se hundan en Mauritania".
Se refirió después a la política de traslados de inmigrantes, que había recibido fuertes críticas por parte de las comunidades donde gobierna el PP, las principales receptoras. Según dijo, los criterios que siguen son "la oferta de plazas de las comunidades" y las "de las ONG", "racionales", a su juicio. "En general, las comunidades lo aceptan, más allá de discursos que no responden a la realidad", en referencia a quejas como la de la Comunidad de Madrid, que acogió 6.000 de los 12.000 trasladados este año.
Sin solución a la vista
En su exposición inicial, el ministro de Interior, hizo unas "reflexiones generales" sobre la "aceleración de los movimientos migratorios". Según dijo, hemos entrado en la "Edad de la inmigración", caracterizada por la "diversificación, la globalización y la feminización" del fenómeno. Indicó que los países del sur de Europa "han experimentado un incremento brusco" de inmigrantes, que ha sido "especialmente brusco en España". Indicó que las "razones" de esta inmigración son las mismas que las de los "movimientos migratorios de después de la Segunda Guerra Mundial". "Huyen de la pobreza", dijo.
"En África hay una rebelión pacifica contra la pobreza" y "sólo la atajaremos cuando acabemos con miseria", indicó. "La frontera mas cercana" para penetrar en Europa, dijo, "es España". Señaló que nuestro país "ha pasado de ser emisor a receptor" mientras que otros, como Marruecos, son "ambas cosas". Es un país de tránsito, dijo, "porque pasan muchos subsaharianos". España, añadió, "también es un país de tránsito", lo que, dijo, "matiza cuantitativamente los datos".
Rubalcaba señaló que la inmigración es "beneficiosa para España y para los españoles", y citó un estudio reciente que cifra en un 2,6 por ciento la aportación de los inmigrantes a la economía española. A continuación, indicó que es un fenómeno que presenta "retos" que "no son sencillos de abordar". "La naturaleza de estos retos depende del contexto social", dijo, y señaló que "la garantía del éxito" en la integración es que se corrijan las "insuficiencias servicios públicos".
"En Canarias queda trabajo por hacer"
Tras esta introducción, el ministro se refirió al asunto que le había llevado a comparecer en el Congreso: la oleada de cayucos en Canarias. "Ningún país puede permitir" la entrada sin control de inmigrantes. "Es imprescindible luchar contra inmigración clandestina", y añadió que "no es fácil". Según dijo, es una situación que "requiere políticas a largo, medio y corto plazo", unas medidas "cuya efectividad se pone a prueba cada día". Indicó como soluciones a largo y medio plazo las "políticas de desarrollo y cooperación". Las medidas a corto plazo serían, dijo, un "reforzamiento de la vigilancia" y "las devoluciones a los países de origen", además de la "lucha contra las mafias".
Rubalcaba aportó datos de repatriaciones pertenecientes, en su gran mayoría, al paso de inmigrantes ilegales a través del Estrecho. Según dijo, en lo que va de año, se han repatriado 52.757 inmigrantes llegados ilegalmente a España, cifra en la que se incluyen retornos, readmisiones, expulsiones y devoluciones. Aseguró también que se han incrementado los efectivos policiales que realizan control y vigilancia de fronteras, y señaló que actualmente hay 2.239, mientras que en 2004 había 1.403 y en 2002, 1.466. Sin embargo, reconoció que esta presión policial no ha tenido los mismos efectos en el Estrecho que en Canarias: desde el 1 de enero y hasta el 29 de agosto de este año, llegaron a las Islas 19.035 inmigrantes ilegales, una cifra que supera a todo 2005.
El ministro admitió que "en Canarias queda trabajo por hacer". Según dijo, "no es presumible que la presión migratoria baje en los últimos tiempos". Pero, a su juicio, lo que tienen "que hacer es caminar en lo que" están "caminando". "La situación en el Estrecho demuestra que es así", afirmó el ministro. Rubalcaba se refería a la disminución de la inmigración ilegal, según dijo, en el Estrecho. Citó como claves de dicha disminución "las buenas relaciones" con los países emisores, Argelia y Marruecos. Los indocumentados "son inmediatamente devueltos", dijo.
"La situación en el Estrecho", insistió Rubalcaba, "demuestra" el éxito del camino que lleva la política migratoria del Gobierno. Y enumeró como factores "la cooperación con los países, las repatriaciones" o "las políticas europeas". Según el ministro, éste es el "reto más complejo que nuestro país tiene por delante". "Necesitamos a los inmigrantes", afirmó, "pero no podemos acoger a todos los que quisieran venir". Al término de su intervención, el titular de Interior apeló a la cooperación de los otros grupos parlamentarios: "Queremos contar con todos".