La empresa que los comercializó entre 2004 y 2005 fue Inmobiliaria Salvago, que confirmó a La Gaceta que el presidente del Congreso sí posee los dos inmuebles. “Cuando Reyal Urbis nos encargó la comercialización del complejo Náyades, ya tenía reservados los dos áticos desde el 1 de marzo de 2004 por un precio conjunto de 1.028.000 euros, un vaor bastante inferior al de venta de las demás unidades. Entendimos que ese era el precio de coste y que estaban apartados para alguien importante de la promotora, algo relativamente frecuente”, explicó Manuel Moreno, director general de la inmobiliaria Savago.
Y continúa diciendo en La Gaceta que “nos enteramos que aquellos áticos contiguos eran de Bono cuando nos llamaron de Reyal Urbis comunicándonos que teníamos que abrir la caseta de ventas en fin de semana porque Bono quería ver las obras de sus pisos”.
Un “trato de favor” que Moreno critica, ya que el socialista también encargó importantes obras para unir los pisos: “Tiene uno, pero se mantienen dos escrituras diferentes. Como el complejo todavía estaba en obras se podía hacer esa reforma de unión sn tener que solicitar permisos al ayuntamiento”.
La Gaceta informa de algunas características de los áticos: uno de ellos tiene 153 metros cuadrados construídos y 196 de soláruim, y el anejo mide 114 metros con 46 de terraza. Tienen dos y tres dormitorios, son contiguos y con escaleras interiores para acceder al solárium.
Según el agente inmobiliario Manuel Moreno, “son los mejores de la promoción: los más grandes, independientes y con mejores vistas”.
El listado de ventas y reservas demuestra que se vendieron por 1.474.000 en mayo de 2004. El de tres dormitorios costó 808.000 y el otro 570.000, sin contar IVA. Según La Gaceta, a Bono le acabaron costando 1.028.000 euros, como se desprende de los documentos en poder del diario.
No obstante, de acuerdo a la información aportada por el Registro de la Propiedad de Estepona, ambos áticos fueron valorados por un precio conjunto de 925.000 euros al ser escriturados por la familia Bono.
La Gaceta prosigue: la titularidad de ambos corresponde a la empresa Ahorros Familiares Saja, administrada por la mujer de Bono, Ana Rodríguez, y Pablo Muñoz. La adquisición lo fue por título de permuta con Reyal Urbis a la que se dio un piso que poseía la familia Bono-Rodríguez en Madrid.
Según la escritura de la sociedad, ese piso estaba en un edificio de los setenta, valorado en 580.600 euros, a lo que se debe añadir la hipoteca de 300.506 euros. Cuando se hizo la permuta tenía un inquilino. En definitiva, la promotora de Santamaría perdió nada menos que 893.860 euros con esta operación.
“José Bono se ahorró 549.460 euros en la escritura y el IVA del diferencial. Quizá tampoco pagó la sobras de unión ni las mejoras respecto a las demás viviendas”, dice el director de la Inmobiliaria Salvago.
Manuel moreno, dice La Gaceta, explica que las terrazas de Bono se cubrieron con pérgolas, y que la valoración de la permuta de 925.000 euros “es ridícula”. El agente inmobiliario aportó al diario las facturas de las comisiones d elos otros pisos y reconoce que le “fastidió” no cobrar la de la venta de los dos áticos. “Los pisos de Las Náyades no los quitaban de las manos”, se lamenta. Y es que este complejo cuenta con todos los lujos: jacuzzi, jardines, lago artificial, piscinas… Una de las mejores promociones de Estepona, en definitiva.