Lo extraño que no empezara diciendo... Dragó, ¿pero tu sabes quien soy?, como le espetó a un g. urbano cuando iba a ponder una multa, creo que era un "twingo", de fabricación nacional, patriota ella.
Como han dicho otros antes, ¡como este hombre pierde el tiempo contestanto a esta chupa.... dora del momio político!; es como llevar a una burra a un colegio para "desburrarla". Esta tía no es mas "zorra" porque no practica... con "días de 72 horas". Cuando la veo salir en las teles, lo primero que me sale la frase: Ostia, la puta de la Rahola!... ¡no lo puedo evitar, lo siento!.
Desde el balcón de tu superioridad intelectual, estimado Fernando Sánchez Dragó, mira hacia abajo con indiferencia a esa individua que solo es un ejemplo de parásito viviendo del esfuerzo el sudor u lágrimas de todos los españoles.
Creo que no merece la pena perder el tiempo con esta Señora. Solo decir: Que en vez intentar vender la idea, de que si criticamos, que no es de recibo que se imponga el catalán como lengua única y que esto va en perjuicio de los que allí viven, es que nos metemos con los catalanes entre muchas otras falacias. Pobres catalanes lo que esta lloviendo por esas tierras españolas, deberían decir Basta Ya. Porque un día hablaran solo español los hijos de las Raholas, que esos si estudian en colegios de pago, y el resto de los hijo nacidos en Cataluña hablaran solo catalán y se comerán un pirulí viendo como los mejores trabajos los tienen los de siempre. Yo le diría a Pilar, que siga ganándose la vida de tertuliana demócrata progre pija, pero que lo HAGA EN CATALAN, para que viva la experiencia de lo que pretenden imponerles a otros a base de chantajes, multas, falsas razones e intimidaciones. Que se gane la vida en CATALAN únicamente que es lo que pretende para el resto de los catalanes de a pie. Los catalanes no merecen estos políticos, ex-políticos, seudo-periodistas tertulianos y periodistas, que venden una película que no practican ellos, siempre con un fin económico, vivir muy bien y con el mínimo esfuerzo chuleando al resto de la gente. Despertar y pronto o os comeréis un marrón muy gordo en Cataluña.
Sanchez Drago no es santo de mi devoción, pero Pilarin es menos, por su sectarismo radical, su nazionalismo estaliniano y su obsesión por reprimir y prohibir, reprime como en la época de la inquisición al español y la guste o no la lengua oficial de Ex-paña es el ESPAÑOL.
Pilar Rahola, los españoles a los que tu odias tanto, no vamos a comprar productos extranjeros, sino productos nacionales para saciar el hambre de dinero que tiene este desgobierno y que también os va con él.
Señorita Rahola,preocúpese más por incorporar el Aranés a los independentistas catalanes.
El Valle de Arán también tiene derecho a la independencia.
Hace bien S. Dragó en responder a ese esperpento ético porque, precisamente, de lo que engordan los nacionalistas es de que abandonamos los combates dialécticos por agotamiento. Así se crecen y siguen encanallándonos a todos y la vida política, económica y moral del país.
¡No me gusta mucho Drago tiene un punto canalla que me gusta pero quien no me gusta NA-DA es sectaria hasta la saciedad, cansan sus discursos en programas basura zapateriles, en los debates se le ve el plumero decantandose siempre a la izquierda (respetable) pero echando porqueria hacia todo y todos los que pensamos diferente a ella con lo cual SECTARISMO puro y duro!
pero si esta carece de cerebro... olvidate de esta
Pilarín, la ironía no es lo tuyo y además, qué mal escribes. Tu prosa es absolutamente vulgar.
La paleta midiéndose ante Sánchez Dragó es como una hormiga tratando de azuzar a un elefante.
A mi si me gusta Sánchez Dragó y mi gusto por él es directamente proporcional al disgusto que profeso por esta señora ramplona y absurda cateta llamada Pilar Rahola.
Sólo porque defienda a las víctimas del terrorismo no voy a canonizarla. Como tampoco voy a canonizar a Rosa Díez, que salvo en lo territorial y en políticas antiterroristas, es otra pifia.
La única canonizada para mi es Santa María San Gil. Y sin perder la Esperanza en Regina.
El resto, descartables.