Pilar Goya es un nombre discreto, como ella. Nada le dirá a la mayor parte de la sociedad, salvo en el campo de la Química, donde es toda una eminencia: doctora en Ciencias Químicas, profesora de investigación en el CSIC, vicepresidenta de la Real Sociedad Española de Química, directora del Instituto de Química Médica y vicepresidenta de la ONG Save the children. Y además, la mujer del vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Ella no suele prodigarse en actos públicos, y guarda con celo su vida privada. No participa en saraos políticos, ni se le ve habitualmente de la mano de su marido. Pilar Goya Laza vive envuelta en la discreción, y cede protagonismo al más que posible candidato del PSOE a las elecciones de 2012. La revista Época ha tratado de investigar a esta vitoriana de nacimiento, pero el mutismo rodea a su entorno. En un reportaje de este domingo, explican cómo allí dónde preguntes el silencio se extiende, y todo son loas a la inteligencia de una de las principales figuras de química de nuestro país. Pero poco más, ella no quiere fotos ni titulares.
Tanto es así que, la presentación de su libro El dolor la semana pasada pasó prácticamente desapercibido. Quienes allí estuvieron, hablan de una alocución perfecta, de una mujer que se defiende bien ante los micrófonos. Cosa que evitó demostrar en la inauguración del Año de la Química, al que no acudió, a pesar de su prominencia en el campo. El acto, curiosamente, lo presidía su marido.
Un sólido matrimonio sin hijos
Rubalcaba y Pilar Goya se conocieron estudiando Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de Madrid. Tras licenciarse, Goya marchó a Alemania con una prestigiosa beca, y regresó en 1979 para casarse con el que hoy es ministro del Interior y vicepresidente. Desde entonces, han pasado momentos duros, sobre todo debido a las circunstancias familiares de Pilar, que perdió a tres de sus cuatro hermanos justo en la época de la mudanza a la sede de Interior. Llegó a rumorearse que la situación era tan dolorosa que Rubalcaba se planteó abandonar su carrera política para centrarse en ella. Pero superaron juntos el momento. Por los mentideros también se comentó un posible affaire de él con una ministra del Gobierno...pero nunca se confirmó nada.
Por otro lado, la excelencia académica de Pilar Goya no sólo se ciñe al campo de la Química. Fue una brillante estudiante del Instituto Británico de Madrid, y acumula un expediente escolar digno de admirar. "Un día, en la playa, le dijo a su abuela '¿por qué dices las palabras y se van?'. Fíjate si era lista que cuando se marcharon a Madrid y estudió en el instituto británico fue la primera española en ser premiada" presume una de sus tías en El día de Granada.
En lo personal, se sabe que se crió con sus abuelos porque sus padres se marcharon a Estados Unidos, y que Jaime Lissavetky y su mujer son unos de sus mejores amigos. Químicos los dos también, curiosamente. De hecho, han compartido veraneos en Llanes, donde Alfredo y Pilar repiten descanso desde hace un cuarto de siglo.
Ahora que el debate sucesorio en el PSOE está de actualidad permanente, la duda es si esta discreta mujer sabrá bregar con la presión a la que la prensa somete a una virtual aspirante a primera dama de la Moncloa.