Alberto Núñez Feijóo acudió el pasado de 5 marzo a una fiesta de Nuevas Generaciones en una localidad de la afueras de Santiago de Compostela para recaudar fondos en solidaridad con Haití . Allí, dentro del tono distendido y festivo del acto, el presidente gallego bromeó durante su intervención: "Voy a ser breve porque he quedado con María Mera a partir de la una en ir a tomar una copa. De momento me dijo que no, pero lo voy a intentar". María Mera es una joven y bella actriz gallega que se encontraba presente en la fiesta.
La broma, obviamente, no da para mucho salvo para el diario Público y los nacionalistas del BNG, que se han rasgado las vestiduras como si fueran piadosas monjitas. El periódico de Roures –propietario también de la puritanísima y nada sexista cadena de TV LaSexta, en la que el aspecto físico de las presentadoras no es importante– que ejerce de vanguardia de lo más progre, guay, y moderno, interpreta el comentario de Feijóo como una libidinosa insinuación impropia de un señor de buenas costumbres.
El pío redactor de Público, aún sofocado por tan lujuriosa frase de Feijóo, subtitula su crónica: "El presidente de la Xunta se insinúa a una joven actriz durante una cena con jóvenes simpatizantes del PP gallego". Y para apuntalar esta suerte de proceso inquisitorial, tan común últimamente entre la izquierda feminista, se apoya en el BNG, partido también muy afectado por las males costumbres del presidente de la Xunta.
Los nacionalistas han denunciado "el trato negligente con la chica, a quien trata como un objeto sexual", por querer tomar una copa con ella… Los torquemadas nacionalistas prosiguen su invectiva contra Feijóo censurando su "actitud machista, ya que delante de unos jóvenes Feijóo vende el rol de estar por encima de ellos, que tienen que plegarse a sus deseos". Y el escándalo en el BNG aumenta porque Feijoo "fomenta ir de fiesta hasta las seis de la madrugada". Una inmoralidad terrible que jamás ha cometido un dirigente o votante del BNG ni, mucho menos, un redactor de Público.