(Libertad Digital) Las grandes diferencias entre el veterano periodista y la cúpula del diario Público han terminado por explotar y han traído consigo el despido de Ernesto Ekáizer tan sólo ocho meses después de que el rotativo de Mediapro anunciase a bombo y platillo su fichaje. Fue el 22 de enero, cuando se anunciaba que el hasta ese momento director adjunto de El País pasaba a formar parte de la estructura del diario Público, cumpliendo las funciones de editor ejecutivo.
Este fichaje llegó en uno de los momentos más duros de la denominada guerra del fútbol, que mantienen abierta todavía el grupo Prisa (El País, Cuatro, Cadena SER, Digital+...) y Mediapro, el principal accionista de La Sexta y el diario Público. Entonces fue considerado como un golpe del nuevo grupo de amigos de Zapatero, los directivos de Mediapro, a los antiguos aliados preferentes del PSOE, Prisa.
La trayectoria del periodista dentro de Mediapro no ha sido un camino de rosas. Desde el primer día quiso tener el control absoluto sobre todas las informaciones que se publicaban en el diario, lo que no sentó nada bien en el seno de la redacción del diario y produjo fuertes encontronazos en el periódico. El más conocido de esos encontronazos fue el que llevó al otro fichaje estrella del diario, el periodista Fernando Garea, traído desde El Mundo a base de talonario, a marcharse al diario El País.
La mano de Ekáizer en el rotativo se dejó sentir rápidamente en el diario. Cuando apenas llevaba algo más de un mes, dos días después de las elecciones, llevó a la portada del diario una información que titulaba "Rajoy decide irse". En la misma tarde que el periódico abría con esa noticia exclusiva de Ekáizer, comparecía en la sede principal del PP, en la madrileña calle Génova, el número uno de los populares, Mariano Rajoy, para anunciar que continuaba al frente del partido.
Según informa este martes Soitu.es, Ekaizer abandona ahora Público "sin haber logrado el entendimiento ni con los dueños, ni con los gestores y tampoco con el equipo periodístico". Según este diario, la versión oficial que la empresa traslada sobre el despido es que "la dirección de Mediapubli, editora del diario, considera que el veterano periodista no ha cumplido las tareas de supervisión de la redacción y la empresa encomendadas".
Fuentes internas del periódico consultadas por El Confidencial creen que el motivo principal que ha llevado al despido de Ekáizer tiene relación directa de su disputa con Fernando Garea. "Si antes Ekáizer aparecía por la redacción de la calle Caleruega a diario y se dejaba ver varias veces al día, desde la marcha de Garea se ha dejado ver en contadas ocasiones; unas cinco o seis veces en este último medio año”, aseguran a El Confidencial.