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Preston: Carrillo fue más responsable de Paracuellos de lo que reconoce

Dice que el dirigente comunista se colocó en el centro de todas las miradas al negar que tuvo conocimiento de los asesinatos.

Doxa dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 21:51:

"aunque Carrillo fue una pieza más dentro del entramado de organizadores y ejecutores de las matanzas de Paracuellos, el régimen franquista y los partidos derechistas de los primeros años de la democracia no dejaron escapar la oportunidad de utilizar estos trágicos eventos para denigrarlo constantemente durante los treinta años en que fue secretario general del PCE (de 1956 a 1985)".



Santiago Carrillo fue secretario general del PCE entre 1960 y 1982. Ni rigurosidad en datos tan elementales se le puede pedir al inefable Preston.

Marodel dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 19:53:

Pasionar, has acertado. Como mínimo hay 5000 personas enterradas en Paracuellos, algunos historiadores hablan de hasta 7000. Casi 300 niños, el más pequeño, de 13 años.

Lbrtd dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 19:50:

Según el libro "Paracuello - Katyn" de César Vidal (Libroslibres 2005), los asesinados en Paracuellos, con nombre y apellidos, fueron 4021 personas (cuatro mil veintiuna personas). Curiosidad: entre ellos, había cinco apellidados Carrillo.

Deseo que el Ayuntamiento de Gijón rectifique a tiempo y suspenda el homenaje a Carrillo.

trejo dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 19:43:

La verdad es que este asesino está en la emisora adecuada y es aplaudido por el personal adecuado.

shawny dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 19:38:

Lo increíble es que siguiendo vivo con 94 años nadie le haya juzgado y condenado. Se morirá e ira a la tumba riéndose de todos los españoles.

hystoria dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 18:56:

Pues me parece que el Sr. Preston no es precisamente un fascista y si opina de ese modo, debe de tener bastante documentación al respecto. No sé lo que dirá el Sr. Carrillo si lee esas declaraciones;, bueno, mirará para otro sitio porque temerá que su salud se le resienta, como dijo hace muy poco al preguntarle si veía Intereconomía. Pues este "señor" es el que recibe homenajes de todo tipo con el aplauso de todos los partidos. ¡Olvidemos nuestra historia que es una antigualla! y ¡viva la democracia!

Ppmtnez dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 18:53:

La pena es que Carrillo se morira antes de poder ser juzgado como presunto autor.

Pasionar dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 18:09:

Si Preston, un historiador de la izquierda pura y dura y con fama de sectario, dice que fueron 2500 los asesinados por los suyos, es casi seguro que las victimas de Paracuello fueron el doble o más. Pio Moa puede aclararnos la polémica.

llozara dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 17:41:

La inmensa mayoría de este pueblo no entenderemos nunca que Carrillo y todos los que eran como él, realmente fueron víctimas de las circunstancias, porque ellos no estaban alli, ni nunca se enteraron de lo que pasó. Todo fué culpa de la derecha, y diria que más que de la derecha, la culpa de aquello la tiene el expresidente Aznar ( por culpar a una persona viva) y los mismos asesinados en Paracuellos que estaban donde no debían y por eso les pasó lo que les pasó.
Aún estamos a tiempo de concederle a Carrillo otras cuantas condecoraciones por el bien que ha hecho este hombre, y todos los que fueron y son como él, a la humanidad.
Seguro que en el régimen de Camboya en el que se asesinó más de un millon de personas ,Carrillo habría sido uno de los más eficaces instructores de los dirigentes camboyanos, pero eso sí, sin querer ¿eh?.
Disfrutemos de sus últimos años de vida deseando que, cuando se le acabe su ciclo vital, Dios le reciba en su seno con los ¿ "honores"? que le correspondan como víctima de la guerra civil y por supuesto , no le demande nada, pues como pasa siempre con los socialistas y comunistas, sus acciones son y fueron culpa de otros.

Caminant dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 16:49:

Algún día será juzgado por el Juez realmente justo. A ese no se le escapará y sólo podría esperar su misericordia.