Las declaraciones de la discordia fueron hechas el pasado domingo en un encuentro de Comunicadores Sociales del Arzobispado de Madrid. Según informaron medios como El Semanal Digital, el escritor apuntó que abandonaría las tertulias radiofónicas y televisivas en que participa, entre críticas a la "confusión" que generan y a la forma de informar de los medios católicos.
El propio tertuliano, tras anunciarse su salida de la COPE, ha proclamado su fidelidad por la emisora en el programa La tarde con Cristina. Preguntado por Cristina Schlichting, rechazó, entre risas, que se vaya a ir de la emisora. "Salvo que me echen", añadió.
Dijo, además, que lo que dijo en la conferencia del domingo nada tenía que ver con lo que se publicó. Según el tertuliano, lo único que hizo en dicho acto fue hacer una "reflexión profunda" sobre la comunicación en los medios católicos. Las informaciones de este lunes las calificó de "bazofia" y llegó a calificar de "herramientas o instrumentos del Anticristo" a los medios que se hicieron eco de su marcha.
"Ayer recordé una cita (…) que sostenía el peligro de los medios de comunicación era que se convirtieran en herramientas o instrumentos del Anticristo. Y, efectivamente, he tenido la ocasión de comprobarlo", apuntó.