El viejo y el nuevo PSOE se dieron cita ayer en el Congreso para recodar a Pablo Iglesias, un señor que hace 100 años obtuvo acta de diputado y al que los socialistas recuerdan con cariño.
Muchos abrazos, besos, apretones de manos y gestos de cariño en un jornada en la que Felipe González acaparó todo el protagonismo con frases como "cuando las cosas van mal, militancia pura y dura" o "si te ve la yugular, el PP muerde sin compasión, así que tenemos que taparnos la yugular".
"Cierre de filas con Zapatero abanderado por Felipe González" y "Terapia de grupo", titula Público. Jesús Maraña dice que el PSOE se dio una "sobredosis" de "autoestima" en una "emotiva ceremonia de apoyo cerrado a Zapatero". "El acto fue un éxito si el objetivo era ilusionar a los propios y simbolizar una unidad sin fisuras", concluye. Falta les hacía y a ver cuánto dura.
El País se vuelca con su favorito haciendo de menos a Zapatero. "Felipe González acude al rescate del PSOE en un momento crítico". Dice Prisa que "en tiempos difíciles la familia debe mantenerse unidad y Felipe González considera al PSOE como una familia". ¿Como Al Capone?. Lo deja claro Luis R. Aizpeolea en su columna: "González ejerció como presidente del comité de sabios".
También habla de la visita de Zapatero a Italia. Cuenta que la metedura de pata del presidente al reunirse con el primer ministro italiano inmediatamente después de hacerlo con el Papa fue por "la insistencia de su anfitrión". Pues no se notó, porque dio a Zapatero un plantó de tres pares de narices. Dice El País que Berlusconi estaba ofendido porque nuestro presidente no respondió a los halagos que le dedicó. Pues bueno, nos lo creeremos, si ellos lo dicen…
El Mundo va más por la reforma laboral para "facilitar el despido". Tras recriminar en otras ocasiones a los sindicatos la convocatoria de huelgas, ahora les anima. "Si son coherentes no les queda otro remedio que convocar la huelga general, aunque sea un fracaso". ¿No notan cierta malicia en estos consejos? Aunque aprueba la reforma cree que "el Gobierno debería haber ido más lejos" y se regodea: "Zapatero va a tener que desdecirse de todas y cada una de sus promesas en materia de relaciones laborales".
Sobre la terapia familiar socialista dice que el PSOE escenificó el "todos a una, apoyando el viraje de Zapatero". Y sobre el papel estelar del ex presidente, dice Santiago González hace un paralelismo con los idus de marzo del año 44 a.de C. "Aquí, César era el joven que añoraba la República y hablaba frente a los cadáveres de Bruto, Casio, Casca y los demás, que ocupaban la primer fila. A su lado, Felipe González hacía el papel de la estatua de Pompeyo".
Jiménez Losantos constata que González "ha aparecido como enfermera de ZP". Y sobre la visita de Zapatero al Papa dice que si de algo hubiera servido la foto "se la ha cargado ZP al aceptar esa otra publifoto con Berlusconi que concluyó en un bromazo típico de los programas de cámara oculta en TV. O al menos eso parece el vídeo del presidente del Gobierno chasqueado por el teledéspota italiano".
ABC, que estrena diseño, abre con la visita al Vaticano "tarde y mal". Zapatero ha creado un problema donde no existía" y la entrevista "a la que Zapatero trató de restar relevancia al hacerla coincidir con una cita con Berlusconi- no va más allá del cumplimiento obligado de unas formas diplomáticas que la Santa Sede cuida desde hace siglos", sacude en el editorial.
La Razón no lo ve igual. Además de "felicitar" a Zapatero por la visita dice que Zapatero "ha sabido mantener en todo momento una mesurada y cordial relación con la Santa Sede". ¿Atónitos se han quedado, verdad? Pues yo también.
Muy amena es hoy la columna de José María Carrascal en ABC. A los sindicatos les va a encantar. En "El burlador de León", analiza con humor la reforma laboral. "Los sindicatos han sido al última víctima de ese tenorio político que es nuestro presidente del Gobierno. Zapatero ha engañado a casi tantos colegas como Don Juan a mujeres". "Ahora les toca el turno a quienes venían siendo su ligue más duradero. Los sindicatos". "Los sindicatos han confiado hasta el ultimo minuto en su amante. Pero su amante ha hecho lo acostumbrado: irse con otra, la patronal". Pues visto así, tiene que doler.