Pilar Rahola analiza el debate del domingo en TV3 y dice que "el gran momento warholiano, la alineación planetaria que obró el milagro, la trasmutación de la materia en polvo cósmico, llegó cuando Rivera hizo su pirueta lingüística y pasó del catalán al castellano. ¡Ah!, ¡qué momentazo!". La habitual de La Noria intenta disculpar su embestida. "Y no porque hablara en el idioma de Cervantes". Según Rahola, hablar en castellano en TV3 fue "un intento de provocación" que "se quedó en previsible chiquillada" y que con el cambio de idioma al líder de Ciudadanos le cambió el "cerebro".
"El candidato que hasta ese momento había hecho un buen debate en TV3 y había mantenido el pulso sin temblar la lengua del golpe cambió de idioma y se vio en medio del plató de Intereconomía. Ya no era el hombre de verbo agudo y reacción rápida, capaz de poner en apuros a los grandes, sino uno más de esos parlanchines de desaforado verbo, cuyas mentiras sobre Catalunya van parejas a su falta de rigor y de escrúpulos", dice Rahola.
En opinión de la columnista de La Vanguardia, el hecho de que utilizara el castellano transformó a Rivera de "un diputado inteligente y creíble" en un "hooligan desaforado que pisaba uvas en lugar de articular palabras". Y confiesa la intención de su desaforada crítica. Identificar a Rivera con la extrema derecha, como califica la izquierda mediática a Intereconomía.
"Miré largamente el escenario para certificarme que realmente no se había operado la trasmutación y que a su lado no estaban los clásicos de El Gato al Agua berreando contra los ínclitos catalanes. Pero no, sólo Albert Rivera se había cambiado de plató, de formas, de lengua y hasta de planeta".
Rahola nunca se hubiera imaginado "que cambiar de idioma provocara estos cambios mentales" y espera que Rivera no domine otro idioma. "Si esto le pasa hablando en castellano, imagínense en qué puede convertirse si habla en inglés".