Pérez-Reverte no quiere "malos rollos y zancadillas"

La adjudicación provisional del contrato a Pérez-Reverte ha suscitado las críticas del grupo municipal socialista de Cádiz, cuyo portavoz, Rafael Román, ha dicho que le parece "un despropósito" que el municipio se gaste 150.000 euros en contratar al escritor para que sea el comisario de la muestra cuando "por el diez por ciento de esa suma cualquier catedrático o especialista de primera línea haría el trabajo".

Pérez-Reverte ha explicado que organizar esa exposición "supondría dos años de trabajo, de complicaciones y responsabilidades" y que eso no puede hacerlo "por la cara".

Este tiempo, ha añadido, "traducido en páginas para una editorial" supondría "bastante más dinero", pero, aún así, él estaría dispuesto a hacerla por "el cariño" que le tiene a Cádiz.

El escritor ha explicado que el Ayuntamiento le propuso "hace algún tiempo" organizar una exposición para la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812, similar a la que hizo hace dos años en Madrid sobre el bicentenario de la Guerra de la Independencia, en la que hizo un paseo virtual por esa etapa histórica que "fue un exitazo".

"La cantidad que se está barajando en Cádiz es la mitad de la que cobré por la exposición de Madrid", ha señalado Pérez-Reverte, quien asegura que aún no hay nada firmado y que "de los gaditanos depende que lo haga o no, son ellos quienes tienen la palabra" y aseguró que a él este "trabajo enorme" le complica más que le beneficia.

El proyecto sería convertir el Castillo de Santa Catalina en un paseo virtual por el Cádiz de 1812, en un relato "muy plástico" sobre el asedio de las tropas francesas, la elaboración y la promulgación de la Constitución de 1812 y la vida en la ciudad.

"No soy historiador, ni pretendo usurpar el papel de nadie. Pero nadie puede negar que conozco bien la historia de Cádiz y eso lo utilizaría para reunir el equipo adecuado" de historiadores y militares para emprender este proyecto, según ha explicado el escritor, que este mismo mes ha presentado en Cádiz su nueva novela "El asedio", ambientada en la misma época.

El autor de "El club Dumas" sostiene que con este trabajo no se trataría de prestar su nombre, "ni de hacer un simple papel de representación institucional" sino que serían dos años "dirigiendo personalmente todas las fases de la exposición sobre el terreno".

Una idea que aún tiene en mente aunque "con estas cosas (en referencia a la polémica sobre su contrato) se le quitan a uno las ganas". "Si hay alguien que le parezca que deba hacerse gratis, pues diría olvídenme, busquen a otro y tan amigos, porque yo ni necesito ni he pedido hacerlo".