El presentador Pedro Ruiz acudió el pasado sábado a La Noria de Telecinco a presentar su último libro. Sin embargo, su enorme bronca con la polémica María Antonia Iglesias lo centró todo. En una entrevista en El Confidencial reconoce que él permitió la presencia de la periodista. “Creí que era el momento de armonizar las cosas, pero ella respondió a mi errónea amabilidad con maldad, saña y bilis”, dijo.
En este sentido, preguntado si no conocía el papel que desempeña Iglesias en el programa, él lo tiene claro: “ella no tiene ese papel; ella tiene ese ADN”. Y añadió que “todo el mundo sabe que esta mujer es insidiosa, maligna y sectaria, que sólo crispa, insulta...”
Además, Ruiz se siente molesto porque Iglesias se levantara y abandonara el plató de Telecinco por una frase que ella misma había utilizado minutos antes. “¿Es puta o no es puta?” Es una frase que indica: defínete”, indica. Incluso afirma que “estoy convencido de que se levantó y se fue porque se vio acorralada. Y entonces utilizó el viejo truco de ‘yo, mujer’… Le faltó hacerse la inválida”.
De este modo, el ahora escritor considera que María Antonia Iglesias se levantó por miedo a los trapos sucios sobre ella que él estaba dispuesto a sacar a la luz en la etapa en la que la periodista era directora de informativo de TVE. “Perdió la batalla dialéctica”, dijo para añadir que ella “sabía que a partir de aquel momento yo pasaba (del presentador y del resto de contertulios). Me iba a centrar en ella solamente y todo el rato”.
Pedro Ruiz cree que su relación no se retomará nunca porque “no volveremos a hablar en la vida”. Y aunque le deseo sus mejores deseos “para que sea feliz” le recomendó que “se haga un exorcismo”.