Parece que finalmente las discrepancias de Francisco Vázquez con las leyes del Ejecutivo han hecho mella en el embajador. Católico practicante, según Paloma Gómez Borrero ha hecho "lo humanamente posible por suavizar asperezas, encontrar puntos de diálogo" entre la curia y el "gobierno de España". Pero, a pesar de sus esfuerzos, la tarea se ha vuelto poco menos que imposible para Vázquez.
Muchos han sido los temas en los que ha tenido que mediar. La polémica y radical ley del aborto, la enseñanza con EpC a la cabeza, la libertad religiosa y la guerra a los crucifijos, han sido algunos de los caballos de batalla que se ha encontrado Paco Vázquez.
Como embajador del gobierno español ha tenido que lidiar, en conversaciones con obispos o cardenales, con el malestar de los católicos y la Iglesia española. La venidera "Ley de la libertad religiosa" parece ser el escollo insalvable que ha precipitado su renuncia. Según cuenta La Gaceta, "Vázquez, como buen poltico ni confirma ni desmiente, y como buen gallego también sonríe cuando se lo decimos, dejando entrever que todo es posible".
En este sentido, todo apunta a que Vázquez podría ser el sustituto de Enrique Múgica como defensor del pueblo. Éste sería al menos el deseo del presidente Rodríguez Zapatero.