La epopeya del Alakrana sigue dando que hablar. En particular el episodio que puso en evidencia que el Gobierno estaba en babia. El supuesto desembarco de tres pescadores tiene aún muchos puntos oscuros que el Gobierno tiene que aclarar. El 5 de noviembre los marineros secuestrados llamaron a sus familias para comunicarles que los piratas habían bajado a tierra a tres de sus compañeros y amenazaban con matarlos. La ministra de Defensa se apresuró a confirmar esta información. "Sabemos exactamente dónde están y sabemos que están bien", manifestó en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa. El viernes, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, informaba de que los marineros estaban de nuevo en el barco. No dio muchos detalles, sólo que el primer ministro somalí, Omar Abdirashid Ali Sharmarke, había comunicado al embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, la noticia sobre los tres tripulantes.
Pero esta versión saltó por los aires una vez liberado el Alakrana. Los marineros dijeron que creían que los tres pescadores nunca fueron desembarcados. Moratinos confirmaba esta información al tiempo que Chacón le contradecía y se reafirmaba en que "los tres marineros llegaron a bajar a tierra" y que así se lo trasladaron los servicios de inteligencia.
Este miércoles, El Mundo publica lo que al parecer pasó en realidad. Que el Gobierno y el CNI fueron objeto de un timo. El presidente del Gobierno no ha tenido más remedio que referirse a esta noticia. No la ha negado. "Al CNI no se le tima así como así", comentó. Tampoco quiso aclarar nada sobre el rescate. "Mi responsabilidad como gobierno es decir esto que digo y no dar por supuesto que se ha pagado".
De la Vega intentó convertir en versión única las contradicciones entre Chacón y Moratinos. "Supimos que bajaban, supimos que al poco tiempo fueron repuestos en el barco, supimos lo que pretendían los criminales, supimos que los aislaron del resto de la tripulación, supimos que estaban bien", ha relatado. "Todo lo que hicimos, pedido por el propio patrón (del barco), fue para salvaguardar la integridad y la vida de todos y cada uno de los tripulantes, porque los piratas estaban muy pendientes de lo que se decía públicamente en España", aseguró.
"O no se enteraron de nada o quisieron engañar a todos o se dejaron engañar y encima pagando" , le espetó este miércoles la portavoz del PP en el Congreso a Fernández de la Vega por las contradicciones en relación al desembarco de los marineros.
Sáenz de Santamaría ha asegurado que ha habido "descoordinación, opacidad, mentira" y "contradicciones" en la gestión del Gobierno durante el secuestro del atunero vasco Alakrana. Por eso, recomendó a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega que asuma su responsabilidad "por vergüenza propia", antes de que el Congreso vote su reprobación. "Por vergüenza propia deberían asumir ustedes mismos esa responsabilidad, como no lo hace, nos obligan a nosotros, por vergüenza ajena a solicitarlo en esta Cámara", recalcó Sáenz de Santamaría, tras escuchar las explicaciones de la vicepresidenta primera ante el Pleno del Congreso.
La portavoz del PP defendió el embarco de militares en los buques y achacó a los "prejuicios" de los socialistas el rechazo al "uso legal, proporcionado y reglado de la fuerza". "Olvidan que a veces hay que usar la fuerza para defender el derecho", agregó.
También denunció la "ambigüedad" del Gobierno en relación con el posible pago del rescate y resaltó que las leyes "prohíben pagar rescates por razones de sentido común", ya que "alienta" a que haya más secuestros en el futuro. "Los piratas ya saben si se ha pagado o no rescate, los que tenemos que saberlo son los demás", enfatizó.
Tras asegurar que los mensajes "equivocados" que ha mandado el Gobierno "incrementan el peligro" de los barcos españoles, reclamó al Ejecutivo que no haya "ninguna concesión" a los piratas apresados porque "España no puede permitirse más debilidades". Indicó que debe haber un juicio "sin dilaciones" pero "sin prisas injustificadas" al tiempo que defendió la necesidad de que se convierta en una "prioridad para el Estado la captura de los responsables".