La marginalidad del bonito barrio salmantino viene de la indolencia con que las autoridades, jueces y fiscalía consientieron que las familias gitanas narcotraficantes se adueñaran de casas del citado barrio, hace décadas. Es digno de mención el esfuerzo del resto de los habitantes del barrio en cuestión, con párroco a la cabeza, por dignificar y mejorar su vida, en medio de tanta injusticia, ilegalidad y violencia.
Una vez más, un taxista es llevado a "las afueras" y resulta muerto. Natutralmente , no se debe legislar en caliente. No se "puede" legislar, pedir que se legisle para que un taxista no pueda ser llevado, obligado a llevar, a donde le van a asesinar. Ni aun intuyendolo. Curiosamente, el pasajero ha podido huir con total integridad.
No nos precipitemos, ahora lo importante es preparar un equipo multidisciplinar (y multicultural, para que no se sientan discriminados y minoritarios, ante los miembros de ese equipo si fuera mayoritariamente extraño a la cultura de los quie han tenido este desliz, tal vez fruto de la opresión que soporta su cultura entre nosotros), decía preparar un equipo multidisplinar, para que cuando sean detenidos, podamos iniciar rápidamente su reinserción y rehabilitación (ser vigilados por funcionarias de prisiones, también ayudará mucho a que no se sientan intimidados por la tradicional opresión machista que caracteriza a esta institución.