L D (EFE) El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en una reflexión que hace en su página personal en internet ("blog"), afirma que la obra que decorará la nueva Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones de la sede de la ONU "encarna una nueva realidad y una nueva esperanza" y marca un punto de inflexión en la evolución del arte contemporáneo.
El trabajo de Barceló se descubrirá públicamente el próximo martes en un acto al que asistirán los Reyes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el propio Moratinos.
A juicio del ministro, lo hecho por el artista mallorquín es "arte en mayúsculas" por ser una obra que "lucha contra la gravedad", que experimenta entre escultura y pintura y que nace "in situ", después de trece meses de trabajo en la misma sala.
Moratinos hace hincapié en las "dimensiones históricas" del proyecto y en su apuesta por "el arte como factor de diálogo y dignificación" en un lugar tan emblemático como la sede de la ONU. "Confiemos que la gran obra de arte que en adelante reinará en los debates del Consejo de Derechos Humanos eleve las ambiciones y podamos avanzar en el noble empeño de hacer de éste un mundo más justo, próspero y tolerante para todos", añade.
La remodelación de la cúpula, cuyo diámetro es de 35 metros, ha sido dirigida por la Fundación ONUART y ha tenido un coste que supera los 20 millones de euros, que se han sufragado con aportaciones públicas y de empresas privadas.
La controversia ha surgido por la partida de 500.000 euros que se empleó con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), que según Exteriores, no se computó como ayuda destinada a la cooperación con los países más pobres.
Moratinos cree que el ejemplo de financiación mixta instaurado por ONUART es un espejo para futuros proyectos en el marco de la ONU. "La historia ya nos ha demostrado la futilidad del estatalismo, pero también el abismo del sueño liberal puro. Lo público y lo privado se necesitan y nos toca encontrar las fórmulas de encaje",
El objetivo de la obra de Barceló también es "poner en evidencia la centralidad de la sede europea de la ONU" y reivindicar que Europa ha sido la cuna del multilateralismo. La cúpula, concluye Moratinos, es un "sueño noble" que ya se ha convertido en "una de las más bellas experimentaciones en el arte contemporáneo".