El proceso judicial abierto contra el desfalco del Palau de la Música no deja de depararnos sorpresas. Si hace unos días conocíamos como Félix Millet había costeado, con los fondos de la Fundación, las lujosas bodas de sus hijas, ahora El Periódico desvela como su el fraude iba más allá.
Después de cargar a las cuentas del Palau las facturas de la boda de su hija Clara, que ascendieron a 81.156 euros , además no quiso "invitar" a sus consuegros: Les cobró la mitad de los gastos del enlace. Por lo que, Millet logró una operación exitosa: la ceremonia nupcial le había reportado un beneficio de 40.000 euros.
Según afirma El Periódico, los consuegros no tenían conocimiento de que en realidad, el que pagaba no era el presidente del Palau y padre de la novia sino la Fundació Orfeó Català, según las facturas aportadas al proceso judicial abierto por el desvío de millones de euros de la entidad. De hecho, la familia del novio tuvo que recortar la lista de invitados para poder hacer frente al gasto.
El convite se celebró en el propio Palau, y se realizaron obras expresamente para la ceremonia, a la que acudieron consejeros de la Generalidad de la época, junto a financieros e importantes empresarios.
La boda de la otra hija de Millet, Laila, también presenta irregularidades. El Palau de la Música cambió la música clásica por la del legendario trompetista Louis Amstrong, a gusto de la novia. Solo el almuerzo costó 28.895 euros (4.8 millones de pesetas), y las flores 6.769 euros. En total, 129.010 euros. Las pagó el Palau, por supuesto.
En definitiva, Millet utilizaba estas cuentas como si fueran las suyas personales, cargando, por ejemplo, las vacaciones anuales de su familia en Menorca, donde tiene una vivienda. Según las mismas fuentes, en estos dispendios también podría figurar personal de servicio o un canguro para las niñas de la familia.