(Libertad Digital) Nada más llegar al frente del Ministerio, Espinosa prometió un Pacto de Estado sobre el agua en el que se permitirían los trasvases, excepto del Ebro. De este modo, esta posibilidad nació del alto coste de la desalación, que hasta la fecha era la principal apuesta del Gobierno.
Este trasvase se produciría desde el pantano de Valdecañas, en Cáceres, hasta la localidad albaceteña de La Roda, donde se enlazaría con el del Tajo-Segura. Sin embargo, todavía tienen que pronunciarse las comunidades afectadas, Extremadura y Castilla-La Mancha. Aunque sí es seguro que ambas recibirán contraprestaciones si se aprobase la medida.
En este sentido, se abastecería también zonas de Ciudad Real y Albacete. El Ministerio aún no ha concretado las cifras de agua que llevará el trasvase pero podrían ser unos 500 hectómetros anuales. Las desalinizadoras, tan defendidas por el Ejecutivo socialista, que están en ejecución serán acabadas pero ya no hay en proyecto ninguna más, incluso algunas de ellas podrían producir agua dulce sólo en épocas concretas del año.