La periodista y escritora Maruja Torres regresa este miércoles a España y asegura que nunca podrá despedirse de Beirut, donde ha vivido y trabajado en diferentes épocas desde 1987.
En una entrevista concedida a Efe en su casa, situada en uno de los barrios más tradicionales y pintorescos de la capital libanesa, Torres declara que "nunca" podrá despedirse de Beirut. "Vivir aquí me ha dado magia, me ha dado vida y otra forma de mirar y comprender que las cosas son diversas, que hay que ponerse en lugar de muchos y no solo del otro", explica, sin olvidar sus queridos narguiles, o pipas de agua.
Habla mucho de El Líbano en la entrevista, pero lo más jugoso viene cuando se refiere a España. De su regreso dice: "En estos momentos me excita regresar, no tanto como el Líbano al principio de la guerra, pero sí como cuando España comenzó a quitarse la dictadura de encima", años después de la muerte del dictador Francisco Franco.
"Estamos viviendo un momento en el que la extrema derecha, que nunca se ha ido de España, se cambia, se mimetiza y se hace centrista, pero hay un grupo que sigue alimentándola", opina.
Para la autora barcelonesa, las personas de este "grupo" están "dentro del poder judicial, lo están utilizando y aprovechándose de él para tapar los casos de corrupción e ir contra el juez Baltasar Garzón".
Para Torres, Garzón "simboliza la defensa del derecho internacional y uno de los pocos logros obtenidos son los tribunales contra los crímenes de lesa humanidad". "Todo esto me da miedo y creo que hace falta pelear con las armas más dulces y más buenas, que son las palabras y hacer un tejido social que pueda resistir", explica.
Para ella, su época en el país árabe fue "irrepetible". "No quiero vivir esta nueva época, pudiendo vivir en mi país. Tengo la impresión que me estoy perdiendo algo" en España, concluye.