Que a Maruja Torres no le gusta la Iglesia y especialmente el Papa era algo ya sabido. Sin embargo, ha querido aprovechar el caso de los abusos sexuales de algunos sacerdotes para sacar todo el odio que lleva dentro. Muy clarificador es ya el título del artículo, al que llama “Vaya cínicos”.
Para empezar, la columnista del diario de Prisa hace una comparación entre la pederastia y el caso Gürtel y pone como responsable al Papa porque “recurren a una interpretación torticera de las leyes de los hombres y de las palabras de su Dios”.
Sin embargo, Maruja Torres señala un responsable: Benedicto XVI. “Al Papa le tengo ganas”, asegura en su escrito aludiendo a una supuesta complacencia del Pontífice con los curas responsables de los abusos. Así, indica que “o Ratzinger es un ignorante, que no lo es, o es más malo que un dolor” ya que considera que “hay que tener la conciencia aparcada en un spa en Baden-Baden para, llegado el momento de hablar de los pederastas de su camada, recurrir a las palabras que Cristo pronunció para defender a una mujer adúltera”.
Olvida la autora del escrito, o quizás ni lo haya leído, que el Papa ha enviado una carta a los católicos de Irlanda, donde se han destapado un mayor número de casos, donde afronta de manera directa esta cuestión y se muestra firme e inflexible. De este modo, Maruja Torres parece no haberse leido el apartado número 7 de la carta de Benedicto XVI y que va dedicado a los curas y religiosos responsables de los abusos:
“Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios Todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos. Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes”, afirma el Papa. Además, añade que “al mismo tiempo, la justicia de Dios nos llama a dar cuenta de nuestras acciones sin ocultar nada. Admitid abiertamente vuestra culpa, someteos a las exigencias de la justicia, pero no desesperéis de la misericordia de Dios.
Esta carta, que debería ser leída por gran parte de los que están intentando desacreditar a la Iglesia con los abusos antes de dirigir sus furibundas críticas, tiene apartados dirigidos a las víctimas, a los culpables de estos execrables actos, a los padres e incluso a los jóvenes y sin rehuir la verdad de lo sucedido en ningún momento.
Pero las inexactitudes de Maruja Torres no acaban ahí. La columnista utiliza una frase del Evangelio para atacar al Papa. “Hasta el más lerdo sabe que para los abusos con los niños existe una dura sentencia de Jesús: Ay de quien escandalizare a estos pequeños, más le valdría atarle al cuello una rueda de molino y que lo hundieran en el fondo del mar”.
Y es que cuando un tema se trata por oportunismo político y con odio, gente como Torres se sube al tren de las críticas y ataques sin tener conocimiento del tema en cuestión. Y es que el mismo Papa, el pasado 9 de febrero tal y como recogió Libertad Digital, ya utilizó esta reclamada frase evangélica para referirse a los sacerdotes pederastas por lo que el Papa ha tenido poca complacencia con los responsables.
En este sentido, y como no podía ser de otro modo, conluye su escrito con otra perla: “lo que nunca muere es lo de siempre, a Dios rogando, y con el mazo dando. Con el de someter, con el de engañar, con el de mal juzgar”.