L D (Agencias) De la cabalgata de reyes de Madrid, con espectaculares carrozas y artilugios mecánicos que hicieron las delicias de los niños de la capital, también fue especialmente significativo un detalle que pasó ligeramente inadvertido en la noche de reyes.
Durante su discurso junto al Alcalde Ruiz Gallardón en la puerta del Ayuntamiento en la madirleña plaza de Cibeles, su majestad el rey Gaspar se colocó un pañuelo palestino al cuello. Según algunas informaciones, fue un gesto salido de la improvisación tras ver algunas pancartas portadas por niños que pedían la paz en Gaza. El Rey Gaspar estaba interpertado por el concejal de Izquierda Unida, en el Ayuntamiento de Madrid, Daniel Álvarez
Antes, acompañados de pajes, ayudantes, animales, bailarines, bandas de música y carrozas, los Reyes Magos recorrieron las principales calles repartiendo toneladas de caramelos, por primera vez muchos de ellos aptos para niños diabéticos y celiacos. En Madrid eran gominolas para evitar accidentes como los ocurridos otros años por el impacto de los caramelos lanzados desde las carrozas.
Desde primeras horas de la tarde, los centros de las ciudades quedaron cerrados al tráfico y colapsados por miles de padres que, armados con escaleras, aguardaban junto a sus hijos el paso de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.
En Madrid, la naturaleza y el medio ambiente fueron los protagonistas de la Cabalgata de Reyes 2008 que vieron a los tres magos y a sus pajes en carrozas que representan cada una de las flores más emblemáticas de las estaciones: la flor de lis, el lirio blanco y una rama floral. Referencias a la importancia del agua y una iluminación elaborada con 20.000 bombillas de bajo consumo, animaron la comitiva real, que además estuvo acompañada por tres elefantes y bandadas de pájaros.
La Cabalgata madrileña finalizó en la Plaza de Cibeles, donde el Rey Melchor leyó una misiva en la que, además de señalar que Madrid es una ciudad más bonita cada año, anunció que el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, les ha pedido "un deseo que todos compartís, que el 2 de octubre Madrid sea elegida la ciudad de los Juegos Olímpicos de 2016".
En Andalucía los Reyes también repartieron toneladas de caramelos aptos para celiacos y además lanzarán a los niños miles de peluches y DVDs en las cabalgatas que centraron la atención de todos los niños. Entre las curiosidades de las tradiciones andaluzas cabe destacar el hecho de que en la provincia de Granada, en Sierra Nevada, los Reyes bajaron esquiando desde el pico del Veleta con las pistas de esquí iluminadas con antorchas.Más peculiar aún es la tradición de la localidad de Higuera de la Sierra (Huelva ), donde se celebra la "Cabalgata Inmóvil" en la que unos 200 vecinos se mantienen completamente inmóviles durante el recorrido acompañando a los Reyes Magos, que son los únicos que se mueven y saludan a los niños.
En Algeciras (Cádiz) , las celebraciones comenzaron con el arrastre de latas, en el que miles de niños llaman a los Reyes Magos haciendo ruido por toda la ciudad hasta llegar al puerto donde esperan a Sus Majestades, que llegaron en barco.
Melchor Gaspar y Baltasar también han llegado en barco a Palma de Mallorca , donde al paso de la cabalagata se colocaron rampas y espacios especiales para que los niños discapacitados o impedidos puedan también disfrutar del paso de los Reyes.
Un trasbordador especial ha llevado a Sus Majestades de Oriente a la capital grancanaria , donde el alcalde les hizo entrega de la llave de la ciudad para facilitar su labor de reparto de juguetes.
Entre los medios de transporte peculiares utilizados para la llegada de los Reyes cabe destacar la telecabina de la Expo con la que llegan a Zaragoza , el ascensor que utilizan en Teruel para salvar un fuerte desnivel del casco urbano o los trineos tirados por perros de Huesca. En Palencia , los Reyes utilizaron para su desplazamiento una locomotora belga de 1887, la más antigua de España en uso.
Otra tradición curiosa es la de los "paqueteros", unos personajes que acompañan a los Reyes Magos a su paso por Alcoy (Alicante) y armados con largas escaleras se encaraman a los balcones para depositar los regalos.
En Orense, Sus Majestades fueron acompañados de una docena de "zapateros reales" que recorrieron las calles más comerciales para limpiar los zapatos de niños y niñas con cepillo y purpurina, convertirlos en "mágicos" y prepararlos para recibir los regalos solicitados.
Y entonces será hora de irse a la cama para permitir que se produzca el mágico proceso por el que la inmensa mayoría de los hogares españoles se llenan de regalos para mantener viva una tradición centenaria.