Sin embargo, esta situación se remonta al días atrás cuando el Comité Nacional para la Liberación de Ceuta y Melilla anunció desde Marruecos que no se permitiría la entrada de pescado a partir del jueves como medida de protesta por los incidentes registrados en la frontera.
A raíz de este anuncio, el vicepresidente del Gobierno de Melilla, Miguel Marín, dijo que confiaba en que Marruecos frenara este anuncio de boicot al suministro de mercancías perecederas a Melilla y puntualizó que Marruecos también saldría perjudicado al disminuir sus ventas.
Fuentes de la Ciudad Autónoma han informado de que el Mercado Central, el más importante de Melilla, funciona hoy "a medio gas" porque la mayoría de los puestos de pescado se encuentran cerrados.
Las mismas fuentes han indicado que sólo hay abiertos de cuatro a seis puestos, que han puesto a la venta el género que tenían guardado en las cámaras de refrigeración.