LD (Pedro de Tena) El sindicato de Bomberos de Sevilla ha recomendado a los ciudadanos no viajar en metro "si mañana mismo" comenzara a operar y han reiterado que no van a dejar de plantear sus reivindicaciones hasta el mismo día de su inauguración.
"Los ciudadanos deben saber que no tenemos los conocimientos ni los medios necesarios" para actuar en caso de una catástrofe, ha dicho Juan Carlos Bernabé, portavoz del sindicato. Ha añadido que el cuerpo de bomberos aún no ha tenido acceso a una formación adecuada, ni disponen de los equipos necesarios, ni de la información para afrontar con éxito cualquier incidente en el metro. A la chapuza de las obras, a la pésima gestión municipal por parte del alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, hay que añadir el retraso de tres años y medio en la inauguración. Y ahora, esto.
El portavoz de Infraestructuras del PP andaluz, Jaime Raynaud, anunció este jueves que el grupo popular en el Parlamento llevará a la Cámara autonómica una iniciativa para exigir a la Junta la puesta en marcha de un Plan de Coordinación Operativa para el metro de Sevilla que garantice la seguridad en el subsuelo ante posibles situaciones de emergencia.
Raynaud mantuvo una reunión con miembros del sindicato de bomberos y concejales del PP en Sevilla y en los municipios sevillanos de Mairena del Aljarafe y Dos Hermanas, por donde discurrirá la línea 1 del metropolitano. "Estamos en un tiempo límite", dijo el diputado popular, quien llamó a la “responsabilidad” de la Junta e instó al gobierno andaluz a poner "toda la carne en el asador" para "prevenir".
El portavoz de los bomberos, Juan Carlos Bernabé, apeló a la "responsabilidad" de las autoridades locales y regionales, a quienes recriminó que hacen "oídos sordos" a las reclamaciones de los bomberos de Sevilla, quienes aún no han recibido permiso para realizar ningún tipo de simulacro, con lo que, subrayó "nos encontramos ante una situación que no conocemos". Así, confirmó que los bomberos necesitarían "como mínimo seis meses" para "ponerse al día" en la seguridad de los túneles del metro y recordó que la Ley es "muy rígida" en estas cuestiones. Por ello, anunciaron que continuarán movilizándose ante la situación de "indefensión" en la que se encuentran ellos y los millones de usuarios que utilizarán el metropolitano una vez inaugurado.
Ya en 2004, se preveía el retraso oficial de las obras. La Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta advirtió, ¡en el 14 de diciembre de 2004!, que no toleraría ningún retraso en el Metro de Sevilla y que, si fuera así, la empresa tendrá que pagar una penalización económica por cada día que excediera del 24 de junio de 2006, la fecha fijada en el contrato de concesión.
Según lo estipulado en el pliego de condiciones, los seis meses de demora que acumulaban las obras hasta entonces obligarían a la empresa a pagar 15,4 millones de euros (0,12 euros diarios por cada 600 euros del presupuesto de inversión ofertado), una cantidad equivalente al 3,6 por ciento de los 428 millones que cuesta la primera línea. Pero de esto nunca más se supo.
El caso es que llegó el 24 de junio de 2006 y el Metro de Sevilla no se inauguró. Tampoco se a inaugurado en diciembre de 2008 como se esperaba Es más, comenzará 2009 sin que nadie sepa cuándo será inaugurado el Metro de la capital andaluza.
Las causas aducidas para este retraso son notables:
a) El proyecto de obra (el documento que analiza en profundidad el terreno sobre el que se va a actuar) se ha ido redactando a trozos, a tramos y ha tenido imprevistos como grietas y averías en la tuneladora, entre otros.
b) La segunda causa son las continuas modificaciones en los proyectos sucesivos, tanto por parte de la Junta como de la concesionaria Metro de Sevilla. Ejemplo: Un nuevo puente paralelo al de San Juan de Aznalfarache, localidad vecina de Sevilla.
c) La tercera causa del retraso es que la obra no está siendo ejecutada directamente por la administración y que la consejería de Obras Públicas y Transportes sólo puede intervenir para comprobar que las obras se ajustan al proyecto previsto.
d) Una cuarta causa se refiere a obras mal ejecutadas que han dado la cara meses después y obligado a replantear el proyecto, como en la impermeabilización de los túneles de Los Remedios y de las calles Barrau y Cela.
Un editorial de Diario de Sevilla resumía este escándalo: "El Metro de Sevilla pasará a la historia como un ejemplo de todo lo que no debe hacerse por las prisas electoralistas con que fue adjudicado y el sistema a ciegas con que se ha estado ejecutando después de que la Junta admitiera que el proyecto de obra se redactara a trozos. Así, se ha perforado sin saber a ciencia cierta por dónde discurrían canalizaciones y cables; el desconocimiento del subsuelo ha acabado provocando la aparición de socavones o desgastando en exceso la corona de la tuneladora, que ha sufrido ya tres averías, ha estado más tiempo parada que en servicio y sólo ha perforado el 14 por ciento del itinerario previsto; la improvisación con que se ha actuado no permitió prever la necesidad de construir un puente especial sobre el Guadalquivir o de tener que reforzar con hormigón el lecho del río; los continuos cambios introducidos por la Junta, la concesionaria y las instituciones y ayuntamientos impiden aún la concreción del último tramo.... y el sistema de concesión elegido para diferir los costes deja a la Junta sin apenas capacidad de maniobra, por lo que ha de encargar auditorías externas para saber qué está ocurriendo. Así pues, la obra emblemática de la Junta y vital para la ciudad y su área metropolitana ha resultado todo un fiasco; tanto, que Sevilla ha pasado de la ilusión a la resignación: su espera del Metro (desde la ley del 75) dura ya 31 años."
Se produjeron dos socavones a mediados de 2005, el mayor de 20 metros de diámetro en la zona de los Remedios, que tardaron en arreglarse más de un año y que provocaron grandes problemas de tráfico en la zona.
En agosto de 2006 se cayó un viaducto que se estaba construyendo sobre la autopista de circunvalación SE-30, no hubo muertes debido a que unos obreros vieron como se desplazaba y saltaron a la autopista para cortar el tráfico. Esto provocó que se tuvieran que cortar los seis carriles de la misma.
El 18 de octubre de 2006 se produjo un nuevo socavón, esta vez en el Paseo de Colón. Tuvo que ser reparado de forma rápida al contrario que los anteriores, pero las retenciones durante el tiempo que duró esta alcanzaron los 14 kilómetros de longitud.
La inmensa tuneladora se averió un año después de comenzar a perforar porque su cabeza era demasiado blanda para el terreno de Sevilla. Tuvo que ser reparada y reforzada, por lo que la construcción de los túneles estuvo detenida.
El 26 de noviembre de 2008, a menos de un mes de la fecha de inauguración prevista, diciembre de 2008, se produjo un hundimiento de tierras de seis metros de profundidad, que engulló a un quiosco de prensa situado sobre la superficie del mismo. No se produjo ningún daño personal debido a que a la hora en que se produjo el hundimiento se encontraban pocas personas en la zona y a que los ocupantes del quiosco pudieron desalojarlo antes de terminar sepultado.
A fecha de hoy, aún no se sabe si se inaugurará el Metro y cuándo. Faltaba el asombroso anuncio de los bomberos para que el Metro de Sevilla pase decididamente a la Historia.