LD (EFE) Antonio Ribera, un vecino de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) y antiguo trabajador de la construcción, ha afirmado este domingo que la tragedia ocurrida ayer en el municipio se podría haber evitado si los bloques de cemento con que estaba hecho el pabellón hundido no hubieran estado huecos.
Ribera, que tiene un nieto que salió ileso de la catástrofe, en la que murieron otros cuatro menores, ha explicado que los grandes ladrillos con los que estaban construidas las paredes del edificio son huecos por dentro, por lo que, para garantizar su consistencia, deben ir rellenos de hormigón y de un forjado de varillas de hierro.
"Estos bloques estaban completamente vacíos, no estaban macizos de hormigón y con un 'parrillado' de hierro, que es como tienen que estar estas paredes. Yo he trabajado en la construcción y he puesto bloques de estos, y siempre rellenos de hormigón", ha señalado Ribera a un grupo de periodistas. El jubilado ha asegurado que si el muro del campo de béisbol municipal hubiera cumplido estas condiciones, no se habría derrumbado.
"El viento se hubiera llevado la chapa, pero la pared no la tira", ha subrayado.
Otro vecino de Sant Boi, Dámaso Escudero, socio del club de béisbol desde hace veinticinco años, ha lamentado la muerte de los cuatro menores y ha dicho no entender cómo ha podido ocurrir una tragedia de esta magnitud. "Yo no entiendo si el edificio es consistente o no, pero nunca pensé que esto volaría, porque, si no, se hubiera puesto remedio", ha manifestado este otro jubilado.-
Ribera, que tiene un nieto que salió ileso de la catástrofe, en la que murieron otros cuatro menores, ha explicado que los grandes ladrillos con los que estaban construidas las paredes del edificio son huecos por dentro, por lo que, para garantizar su consistencia, deben ir rellenos de hormigón y de un forjado de varillas de hierro.
"Estos bloques estaban completamente vacíos, no estaban macizos de hormigón y con un 'parrillado' de hierro, que es como tienen que estar estas paredes. Yo he trabajado en la construcción y he puesto bloques de estos, y siempre rellenos de hormigón", ha señalado Ribera a un grupo de periodistas. El jubilado ha asegurado que si el muro del campo de béisbol municipal hubiera cumplido estas condiciones, no se habría derrumbado.
"El viento se hubiera llevado la chapa, pero la pared no la tira", ha subrayado.
Otro vecino de Sant Boi, Dámaso Escudero, socio del club de béisbol desde hace veinticinco años, ha lamentado la muerte de los cuatro menores y ha dicho no entender cómo ha podido ocurrir una tragedia de esta magnitud. "Yo no entiendo si el edificio es consistente o no, pero nunca pensé que esto volaría, porque, si no, se hubiera puesto remedio", ha manifestado este otro jubilado.-