Entre los firmantes destacan Rosa Regás, El Gran Wyoming, Alberto San Juan, Almudena Grandes, Bebe, Pilar Bardem, Miguel Ríos, Carmen París, Juan Diego Botto, Willy Toledo, Cristina Rota, Eduardo Mendicutti, José Luis Sampedro, José Sacristán, Juan Diego, Luis García Montero, Luis Pastor, Mónica Cruz y Natalia Dicenta.
También hay caras conocidas del ámbito político, tradicionales en este tipo de iniciativas, tales como los dirigentes de IU Cayo Lara, Gaspar Llamazares, Willy Meyer, Enrique Santiago e Inés Sabanés, el senador de EUiA Joan Josep Nuet, el coordinador general de EUiA, Jordi Miralles; el secretario general del PCE, José Luis Centella; y Santiago Carrillo.
En el manifiesto, los firmantes aseguran que ven con "preocupación cómo la guerra de Afganistán se vuelve cada vez más sangrienta", y denuncian que "algunos intentan presentar la ocupación liderada por Estados Unidos como una misión de paz y reconstrucción", cuando "la triste realidad es otra", y recuerdan que el año pasado murieron más civiles afganos que "en ningún año desde el inicio de la ocupación en 2001".
"De reconstrucción hay poca. La enorme mayoría de los recursos se destinan a fines militares, e incluso de lo poco dedicado a la reconstrucción, una parte importante acaba en manos de multinacionales o de corruptos dirigentes locales, impuestos por la ocupación. Existen graves limitaciones a la democracia en Afganistán, como no podía ser de otro modo en un país ocupado. Las recientes elecciones fueron universalmente reconocidas como fraudulentas, pero Karzai sigue como presidente", argumenta.
Denuncian además que la situación de las mujeres que la situación de las mujeres afganas es "casi tan terrible como bajo los talibanes" y que "Karzai incluso ha aprobado una ley mediante la cual los hombres pueden violar a sus esposas, algunas de las cuales tienen menos de diez años". "Así es Afganistán tras más de ocho años de ocupación. No se puede justificar el derramamiento de sangre inocente que la población civil afgana está pagando por culpa de la presencia militar extranjera. Y este sufrimiento se extiende a las familias de los soldados ocupantes, que ven cómo los suyos caen en una guerra de objetivos oscuros", plantea el texto.
Los firmantes expresan su solidaridad con el pueblo afgano y su deseo de que se les permita levantar su propio país, sin la "ocupación y sin los señores de la guerra y narcotraficantes que ésta conlleva". Por eso, piden al Gobierno que "anule el envío de tropas y que retire inmediatamente los efectivos que actualmente participan en esa guerra". "El millón de euros al día que el Gobierno español actualmente gasta en la ocupación debe ir a fines sociales. En este sentido, expresamos nuestro apoyo a la Campaña por la retirada de las tropas españolas de Afganistán, y a las movilizaciones contra la guerra que ésta convoca para el 20 de marzo de 2010", concluye.
Dentro de esta campaña de la 'Plataforma contra la guerra de Afganistán', también figuran concentraciones de rechazo. La primera de ellas tendrá lugar en Madrid este próximo sábado día 13 ante el Ministerio de Asuntos Exteriores -plaza de las Provincias, a partir de las 19 horas-. El resto se celebrarán el sábado 20 -la de Madrid es el 13 para evitar convocar en un puente festivo-.
En la rueda de prensa de presentación de la concentración madrileña, la dirigente del PCE Felicitas Velázquez aseguró que la de Afganistán es una "guerra con las mismas connotaciones que la de Irak", por lo que manifestó la intención de revivir ahora el movimiento ciudadano que en 2003 se expresó contra la guerra de Irak. "Apostamos por que el movimiento ahora sea tan grande como fue el contrario a la guerra de Irak, ya que no hay ninguna diferencia", subrayó.
Por su parte, el dirigente de IU Jaime Ata denunció la "hipocresía" del Gobierno del PSOE, que retiró las tropas de Irak hace seis años pero "lo hizo por la fuerza de las movilizaciones, que le obligaron a asumir el compromiso". "Pero sin embargo su participación en Afganistán demuestra que está bajo el imperialismo de Estados Unidos y que apoya sus intervenciones para obtener los recursos energéticos y estratégicos que supone la intervención de Afganistán", explicó.
Mayte Quintanilla, del Partido Humanista, afirmó que "la muerte y miseria del pueblo afgano continúa, su situación ha empeorado bajo el poder de Karzai, ha empeorado la situación de las mujeres afganas, la ocupación es para espoliar impunemente los recursos naturales y sirve al negocio indecente de multinacionales, banca internacional". Por eso sentenció que "esta guerra es un negocio indecente y los soldados españoles son combatientes invasores en un territorio ocupado".