(Libertad Digital) En un ambiente festivo y familiar, animado con música y canciones como "Borriquito como tú", en alusión al fracaso escolar que consideran que seguirá fomentando la LOE, o "Color esperanza", porque entienden que otro tipo de enseñanza diferente al de la reforma es posible, se fueron sucediendo las intervenciones tanto de dirigentes políticos como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; los organizadores del evento, y diferentes miembros del ámbito educativo en un escenario respaldado por la misma gran pancarta azul que acompañó a los manifestantes del pasado 12 de noviembre: "La Educación también importa".
Moviendo globos blancos, ondeando banderas españolas, portando carteles con demandas como "Por la libertad de la Educación: ¡cheque escolar ya!" o criticando al Ejecutivo con textos como "ZP qué mala LOE tienes!", familias con niños escuchaban atentamente los discursos. Las demandas de las diez asociaciones organizadoras del acto fueron aplaudidas prolongadamente mientras que las alusiones a la reforma recibía pitos y abucheos. Entre otras exigencias, se invitó a la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, a dimitir o al propio Zapatero a "darle un empujoncito" fuera del Ejecutivo.
El acto con el que se quería dar respuesta a la política educativa del Gobierno terminó con la lectura de un manifiesto. Además, quedó constituido un observatorio permanente en materia de enseñanza. El objetivo era, según las asociaciones de padres y profesores, concienciar de que "no vale cualquier cosa en Educación".