El viaje pastoral de Benedicto XVI a Barcelona, donde consagrará el templo de la Sagrada Familia, pondrá a la ciudad condal en el foco mediático mundial. La imagen del Papa en el templo de Gaudí dará la vuelta al mundo y para ello se han acreditado más de 2.000 periodistas de decenas de países. Sin embargo, es en la propia Cataluña donde más problemas se están poniendo a esta visita. La primera polémica vino con el boicot a la visita de grupos progresistas y nacionalistas catalanes ante el silencio del cardenal de Barcelona. Pero no es la única.
Este viernes, CCOO ha considerado "inadmisible" que las administraciones subvencionen una parte del viaje del Papa a Barcelona. Justifican esta crítica asegurando que al mismo tiempo que se ayuda en la organización de la llegada del Papa se está recortando el sueldo a los trabajadores públicos en un 5 por ciento, tal y como recoge la agencia EFE.
Las críticas serían admisibles si no fuera porque quien la hace también es receptor de jugosas dádivas gubernamentales. Concretamente, el que ve "inadmisible" esta ayuda es el más que subvencionado sindicato dirigido por Fernández Toxo, que tan sólo en Cataluña recibió en 2009 casi 16 millones de euros de la Generalidad.
El cardenal Martínez Sistach informó que el coste de la visita estaba estimado entre 500.000 euros y 600.000 euros, cantidad que oscilará en función del número de sillas que se habiliten en el exterior del templo. Según informa Europa Press, el Arzobispado de Barcelona ya ha recogido 300.000 euros de aportaciones de fieles e instituciones privadas por lo que la ayuda pública será no demasiado alta.
"Queremos un viaje austero, pero digno" por ser el Papa, dijo Sistach, por la repercusión de una visita que se prevé que sea seguida por una audiencia de más de 150 millones de personas. "Nuestra actitud es la de pedir lo mínimo a la administración", indicó el prelado, que también añadió que "para nosotros hay gastos muy difíciles de sufragar como el centro de prensa, que sobrepasa nuestras posibilidades, y la seguridad".
En su comunicado, CCOO critica que además de los 200.000 euros que aportará el Ejecutivo catalán para el centro de prensa, la seguridad irá a cargo de los Mossos, dependiente de este gobierno, recuerdan. Sin embargo, este sindicato no dijo ni una sola palabra sobre la violenta jornada de huelga general en toda Cataluña y del gran despliegue policial que tuvo que haber debido en parte a la actuación de los piquetes de este sindicato.
Por otro lado, CCOO opina que este gasto público es contrario a los intereses de los ciudadanos porque supone un importante agravio y una injusticia para los trabajadores que han visto rebajado su sueldo. "No entramos a juzgar el viaje del Papa, no valoramos las cuestiones de fe y creencias, sólo valoramos, y así lo manifestamos, que es inadmisible que los responsables políticos de las administraciones públicas destinen estas importantes cuantías económicas y al mismo tiempo maltraten a sus trabajadores y al conjunto de los ciudadanos con medidas antisociales", afirman.
Desde la central sindical hablan de "maltrato a los trabajadores" para negar la ayuda de 200.000 euros al viaje del Papa cuando precisamente ha recibido duras críticas por su silencio cómplice con el Ejecutivo de Zapatero durante toda la crisis mientras aumentaba el paro sin parar y realizaba tijeretazos sociales. Malestar ciudadano que se demostró en la pasada huelga general que tuvo un impacto mínimo y que evidenció el alejamiento de la sociedad con los sindicatos.
Igualmente, a pesar de la crisis económica y del "maltrato" a los trabajadores, CCOO no ha dejado de cobrar las millonarias subvenciones a las que está acostumbrada. Como ejemplo valen los 16 millones de euros que la Generalidad otorgó a este grupo en 2009 y la similar cantidad que dio a UGT.
De hecho, Rodríguez Zapatero compró el silencio de estos sindicatos con subvenciones que ascendían a 193 millones de euros. Mientras tanto, la cifra de parados escalaba a cifras históricas sin que CCOO defendiera con tanta vehemencia a los trabajadores.