(Libertad Digital) Los jóvenes estaban alojados en tiendas de campaña en el campo en el Estado de Mecklemburgo-Pomerania Anterior. Durante sus estancia, los 39 asistentes, entre los que había niños, aprendían canciones nazis y leían libros de tintes racistas. Incluso la estancia estaba decorada con cruces gamadas y demás símbolos del régimen de Adolf Hitler, prohibidos por la legislación alemana.
La Policía que disolvió el campamento informó que "allí se cumplían prácticas y rituales de la época nacionalsocialista". Cabe destacar que la organización que organizó el campamento, la Juventud Patriótica Alemana, estaba siendo investigada por las autoridades policiales, a pesar de ser legal en el país germano.
Durante los días que pasan en estos campamentos, organizados por toda Alemania, los niños aprenden a desfilar, perfeccionan técnicas militares y hacen procesiones con antorchas. Sin embargo, las investigaciones policiales sólo han propiciado que se ilegalicen los uniformes de la organización juvenil neonazi.