LD (M. Llamas) Todas las mediciones oficiales apuntan a que 2008 será uno de los años más fríos de la última década. Sin embargo, el Instituto Goddard (GISS), perteneciente a la NASA, uno de los principales organismos de referencia del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) acaba de anunciar que el pasado mes de octubre ha sido uno de los más calurosos de la historia.
En concreto, según sus mediciones, la temperatura global registró el pasado mes un aumento de 0,78 grados centígrados respecto a la media de referencia. Una anomalía muy significativa, pero que no encaja con la evolución histórica que viene registrando el aumento medio de la temperatura global en octubre a lo largo de los últimos años (por debajo de 0,6 grados centígrados, y descendiendo), tal y como recoge el portal WattsUpWithThat.
Pese a ello, los datos del GISS, dirigido por el científico James Hansen (autor de la desmontada teoría del Palo de Hockey y referente mundial sobre cambio climático), advierten de un importante incremento de las temperaturas el pasado octubre en comparación con años anteriores. Sobre todo, en Rusia, ya que acabaría de padecer uno de los octubres más cálidos de su historia, según las mediciones recopiladas por este organismo.
Sin embargo, tales registros han levantado una densa polvareda en el seno de la comunidad científica dedicada al estudio y análisis del denominado cambio climático, tal y como recoge el blog desdeelexilio. El primero en reaccionar ha sido el equipo de colaboradores que dirige el prestigioso investigador canadiense Steve McIntyre.
¿La temperatura rusa no baja en octubre?
Según publica en su portal Climate Audit, las mediciones del GISS contienen un error. Los registros de temperatura han sido manipulados o bien son falsos. Y es que, la gran mayoría de las estaciones ubicadas en territorio ruso registraron la misma temperatura en octubre que en septiembre.
No sólo datos similares, sino "exactamente la misma temperatura mensual en octubre que en septiembre", y en muchas estaciones, no sólo en algunas. Así, McIntyre ha comprobado que, según los datos recopilados por la NASA, la estación rusa de Olenek habría registrado un aumento de 3,1 grados centígrados tanto en septiembre como en octubre de 2008 frente a una bajada de -9 grados en octubre de 2007.
Esta coincidencia se produciría igualmente en las estaciones rusas de Almaty, Omsk, Salehard, Semipalatinsk, Turuhansk, Tobol'sk, Verhojansk, Viljujsk, Vilnius, Vologda, entre otras, según los datos meteorológicos que recogen más de 200 estaciones rusas.
De hecho, el mapa de temperatura global elaborado por el GISS para el pasado mes de octubre destaca en rojo el clima ruso debido a dicho calentamiento anómalo. Y ello, que el mes de octubre marca el inicio del duro e intenso invierno ruso.
McIntyre saltó a la fama tras demostrar que el temido calentamiento global se ha congelado en los últimos años, al tiempo que la concentración de CO2 sigue en aumento. Además, es conocido mundialmente por haber desmontado la polémica teoría del palo de Hockey, que incluía los primeros informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC), y cuyo autor es curiosamente Hansen (actual director del GISS).
En el verano de 2007 este científico también descubrió un error informático en el complejo registro de temperaturas que recopila el Instituto Goddard (GISS), perteneciente a la NASA. Su hallazgo obligó al GISS a reconocer que 1934, y no 1998, fue el año más caluroso de la historia de Estados Unidos. Al menos, desde que existen registros.