Francisco Caamaño hizo este anuncio en la sede de su departamento tras presentar la memoria de 2009 de la Fundación Pluralismo y Convivencia, entidad pública que se dedica a financiar proyectos de minorías religiosas.
Sobre si la futura norma va a prohibir el burka, el ministro aseguró que es algo que "lo tendrán que decidir las Cortes Generales" aunque avanzó que el Ejecutivo es partidario de alguna restricción.
Caamaño afirmó que "hay elementos como el burka que son difícilmente compatibles con la dignidad del ser humano y sobre todo con elementos fundamentales en los espacios públicos como es la identificación".
En este sentido, añadió que "lo coherente es que no existan prendas de esta naturaleza, que sean difícilmente compatibles con su utilización en las actividades o en escenarios públicos".