La Unión Sindical Obrera lleva tiempo denunciando con insistencia que RTVE lleva años externalizando servicios informativos en sus centros territoriales a productoras, curiosamente, propiedad de antiguos directivos de la casa y grupos afines a la Moncloa (aquellos "brujos visitadores" que denunció Cebrián en su momento), como las de Roures, Buenafuente o Sopena. Pero Mediapro era, sin duda, la más beneficiada.
El dinero salía a borbotones de las arcas públicas con destino a los amigos de Zapatero mientras el ente público vive una situación crítica. Uno de los que se hizo eco de las denuncias de USO fue El Economista. Esto no gustó nada a Roures que interpuso una denuncia y pidió una rectificación.
Ya hay sentencia y también sorpresa para el magnate mediático. No habrá rectificación ya que el juez no sólo ha descartado esta tesis sino que el magistrado Guillermo Arias Boo ha reconocido que las empresas del grupo Mediapro tienen una participación muy importante en la producción de programas, lo que se traduce en un beneficio para la empresa y un gran gasto par los contribuyentes.
Según informa Prnoticias, el titular del jugado de primera instancia número 32 de Barcelona ratifica las informaciones publicadas y deja en muy mal lugar a la dirección de RTVE y al propio Roures, autor de la denuncia.
“Tal y como aparece en el reportaje que es objeto de discusión, las empresas del grupo Mediapro tienen una participación importante tanto en términos cuantitativos como cualitativos en la producción de programas que emite la televisión pública, lo que comporta, además de un beneficio para aquélla, un gasto importante para el erario público que, en algunos casos, es de todo punto injustificable”, dice la sentencia.